lunes, 30 de noviembre de 2009

Jeunesses Patriotes

Las Juventudes Patrióticas o Jeunesses Patriotes fue una liga derechista o fascista que surgió en la Francia de entreguerras, como consecuencia de la victoria electoral del año 1924 del Cartel de la Gauche, una alianza de partidos de izquierdas. El líder de este grupo se llamaba Pierre Taittinger. Se inspiraban en el fascismo italiano que había ya subido al poder en Italia. Muchos de sus miembros eran estudiantes universitarios. En aquella Francia no fue la única liga extremista, estaban Action Français, Croix de Feu, Francistes y Solidarité Français. Junto estos otros grupos las Juventudes Patrióticas participaron en varios disturbios en los años treinta, siendo el más famoso, el acontecido el 6 de febrero de 1934, en París, congregándose unas 100.000 personas. Estos disturbios provocaron la caida del gobierno del segundo Cartel de izquierdas.

El neofascismo: el nacimiento del M.S.I.

Fue en Italia donde más pronto que en otros lugares se desarrolló un interés y una voluntad por parte de los antiguos dirigentes del fascismo por crear nuevos grupos o partidos. Realmente, ya en 1943, en plena guerra, después de producirse la caída de Mussolini, se crea un nuevo partido, el Fascista Republicano, que sostendrá a la República Social Italiana de Saló. En Verona aprobaron los "18 puntos de Verona", que sería el programa del fascismo republicano, mucho más fascista que el que se había desarrollado anteriormente.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, ya en diciembre de 1946 se funda en Roma el Movimiento Social Italiano, conocido por las siglas M.S.I. Dicho partido se crea para defender los ideales del fascismo de Mussolini. Sus partidarios eran ex nacionalistas, jerarcas y mandos fascistas y miembros destacados de la República Social Italiana.
El nuevo partido fue acusado de ser un intento de reorganizar el fascismo pero nunca se prohibió ni disolvió. El M.S.I. dedicó sus primeros esfuerzos a mantener relaciones con otros movimientos y grupos fascistas, a través de una Sección del Exterior, especialmente con los franceses, belgas, alemanes y españoles.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El Integralismo brasileño

En el anterior artículo mencionamos al integralismo brasileño. Se trata de un movimiento de corte fascista que se desarrolló en Brasil en la década de los años treinta, entre 1932 y 1938. El programa político del integralismo bebe de las fuentes de los programas del fascismo italiano y del nazismo alemán. Se critica al comunismo y al capitalismo, se defiende la creación de un estado fuerte libre de divisiones internas, sin partidos políticos, y superador de los conflictos entre las clases, intervención del estado en la economía, y la defensa de un acusado nacionalismo. El integralismo adquirió fuerza política en el clima de inestabilidad política de la década en el Brasil pero, en realidad no supusieron un grave peligro para Getulio Vargas que pudo desarticularlo después de un fracasado intento de tomar el poder.

El fascismo latinoamericano

A partir de los años treinta se desarrollaron en América Latina algunos movimientos fascistas o afines al fascismo en claro mimetismo con los fascismos europeos, especialmente, según el modelo italiano, o el alemán, y también según la versión española, aunque por particularidades propias. Conviene tener en cuenta que las situaciones económicas, políticas y sociales latinoamericanas tenían muy poco que ver con las europeas, por lo que los paralelismos deben ser establecidos con muchas salvedades y precauciones. Aparecieron rasgos ideológicos y simbologías políticas de corte fascista en diversos movimientos populistas, así como en algunos regímenes de corte autoritario o dictaduras militares.
El principal movimiento cercano al fascismo fue el Integralismo brasileño, que llegó a tener en 1937 centenares de miles de miembros o seguidores. En Chile el fascismo aparece en 1932 con el Movimiento Revolucionario Nacional-Socialista, o MNRS que en 1938 intentó dar un golpe pero con una pésima planificación y terminó en un rotundo fracaso; de hecho, sus participantes fueron masacrados por los carabineros. Pero es importante destacar que algunos veteranos del MNRS fundaron en el año 1970, justo en el momento de la victoria electoral de Salvador Allende, el Frente Nacionalista Patria y Libertad. Algunos de sus dirigentes entrarían en gobiernos de Pinochet.
En Bolivia se creó en el año 1937 la Falange Socialista Boliviana, tomando como modelo la Falange española. Siguió existiendo en el tiempo, ya que algunos de sus miembros entrarían en el gobierno del general Banzer que tomó el poder en 1971.
El fascismo influyó, en cierta medida, en el peronismo argentino, aunque la postura de Perón ante el Eje puede, también interpretarse como una reacción nacionalista frente a los Estados Unidos. En realidad, con el tiempo, los coqueteos ideológicos con el fascismo terminarían por desaparecer en el peronismo

sábado, 28 de noviembre de 2009

Opera Nazionale Balilla

La Opera Nazionale Balilla (ONB) es el nombre de las Juventudes Fascistas Italianas. Esta organización nace el 3 de abril de 1926. Estaba dividida en tres secciones principales: los Balilla para chicos ente 8 y 15 años, la Avanguardie para adolescentes de 15 a 18 años, y las Piccole Italiane de chicas.
El objetivo de esta organización era, dentro del ideario fascista, al que nos hemos acercado en varios artículos en este blog (ver "tags" correspondientes), educar a una nueva generación "fascista", y leal a Mussolini. Tenía que ser la organización juvenil más importante del país, pero tenía un serio competidor en la Iglesia, ya que disponía de organizaciones juveniles con mucho arraigo y prestigio. El Estado prohibió todas las organizaciones juveniles pero no las católicas.
En el año 1937 la organización se rebautizó con el nombre de Gioventù Italiana del Littorio (GIL).
La cuestión principal es saber si el objetivo de adoctrinamiento fascista se consiguió o no.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Gran Consejo Fascista

En este blog se ha dedicado mucha atención al estudio del fascismo, especialmente en cuestiones ideológicas. En este nuevo artículo nos acercaremos a una institución clave del fascismo italiano: el Gran Consejo Fascista.
El Gran Consejo Fascista se fundó en el año 1922. Mussolini pretendía con esta institución disimular, en cierta medida, su control personal sobre todo el estado. Fue una jugada maestra del Duce porque sirvió para contentar las ambiciones de muchos partidarios importantes del fascismo, ya que la lealtad al líder era recompensada con un puesto en el Consejo.
En apariencia el Consejo era la institución u órgano más importante del Estado pero tenía muy poco poder ejecutivo, y casi ninguna capacidad para actuar en contra del Duce.
La creación de esta institución inexistente en el aparato nazi sugiere que Mussolini no pudo ejercer nunca un control total del Partido Fascista, quizás por la fuerte personalidad de algunos de sus líderes. Mussolini no realizó la misma política de Hitler de liquidar a quienes podían causarle problemas en el seno del partido.
El Gran Consejo Fascista tuvo su momento más interesante históricamente cuando en la reuniónd el 24 de julio de 1943 actuó contra Mussolini por primera vez, al aprobar por mayoría la moción de Grandi que, ante la situación del país, pedía la dimisión del Duce. Esta decisión hubiera sido impensable en la Alemania nazi.
Como es sabido, Mussolini no obtuvo el apoyo del rey, y fue arrestado.

El fascismo irlandés

En el año 1933 se crearon los National Guards por el general O'Duffy, uno de los héroes de la guerra de independencia acontecida entre los años 1919 y 1921. Este político había sido jefe del partido Fine Gael. Los National Guards sentían gran admiración por Mussolini, tanto en los aspectos externos de estilo fascista como en las ideas del corporativismo. Además, eran antibritánicos, anticomunistas, muy nacionalistas y antiparlamentarios. O´Duffy llegó a crear un cuerpo de voluntarios para luchar a favor de Franco.

Para los interesados en la participación de voluntarios irlandeses en el bando de Franco, así como de otras nacionalidades (franceses, rusos blancos, la Guardia de Hierro rumana, etc.) se puede consultar la siguiente obra:
Judith Keene, Luchando por Franco. Voluntarios europeos al servicio de la España fascista, 1936-1939, con prólogo de Gabriel Jackson, Barcelona, Salvat, 2002.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El fascismo y el problema de la razón

Hasta la llegada de las ideas fascistas el mundo occidental se asentó bajo la tradición del racionalismo inaugurado en la época clásica griega y romana, seguido en la Edad Media, una época menos oscura de lo que tradicionalmente se ha planteado, triunfa con el Humanismo renacentista, se afianza con la Revolución Científica del siglo XVII, y encuentra en la Ilustración otra de sus grandes cimas. Las ideologías de la época contemporánea, tanto el liberalismo como el socialismo se construyen sobre supuestos racionales; la democracia supone el triunfo de todo este legado.
La doctrina fascista rompe con toda esta herencia y adopta un acusado irracionalismo. Se desconfia de la razón y se fomenta el comportamiento irracional de las conductas, así como los sentimientos o manifestaciones intensas hasta la glorificación del fanatismo. Las ideas fascistas se construyen sobre dogmas, sobre ideas indiscutibles, como pueden ser la superioridad del jefe o líder, del hombre sobre la mujer, el soldado sobre el civil, o la cuestión de las razas superiores e inferiores. Es el triunfo del tabú, de lo que hay que admitir sin discusión o análisis, del totalitarismo frente al debate libre, pilar de la democracia.

El fascismo y la inseguridad jurídica

En estos últimos días hemos realizado un recorrido por las ideas del fascismo italiano en diversos artículos. Un aspecto que no hemos tratado se refiere a las cuestiones jurídicas, a la inseguridad en esta materia propia del fascismo. ¿De dónde procede esta inseguridad frente al imperio de la ley de las democracias? El fascismo se caracterizó por la conculcación de las leyes preexistentes y de un Parlamento servil que abdicó de una de las obligaciones de todo poder legislativo: el control del ejecutivo.
El fascismo italiano generó un conjunto nuevo de leyes, denominadas "Leyes de defensa del Estado". Este corpus legal suprimía muchos derechos individuales. Pero, además, es el triunfo del arbitrio sobre dicho imperio de la ley.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El imperialismo en el fascismo

El fascismo tiene un evidente componente imperialista. El fascismo nace de un nacionalismo de vencidos, de revancha. De ese nacionalismo herido se pasa al imperialismo con mucha facilidad. La nación encontraría su horizonte en la formación de un imperio, de un espacio vital, ya que un pueblo superior (recordemos el concepto de desigualdad en el fascismo) tiene derecho a disponer de un espacio para realizarse, ya sea el centro y este de Europa para el nazismo, ya sea África para el fascismo italiano. Al tener derecho a ese espacio y a conquistarlo se vulneraría el derecho internacional.

martes, 24 de noviembre de 2009

El Jefe en el fascismo

Por encima de todos y de las élites está el jefe, el líder, el hombre excepcional, un superhombre. Las naciones fuertes necesitan estos hombres fuertes. El resto debe obedecer sus decisiones sin titubeos. La obediencia debe ser ciega. El líder nunca se equivoca, siempre tiene razón. El duce, el führer, el caudillo, el conducator, etc se rodea de grandes escenografías en desfiles y actos multitudinarios de exaltación y de demostración de la unidad en torno a sus personas.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La desigualdad en el fascismo

Solamente una minoría, una élite puede gobernar según las ideas fascistas, porque se parte del postulado de la desigualdad de los hombres, frente al postulado del liberalismo y de la democracia que establece la igualdad. Así pues, se rechaza de plano el concepto de democracia, ya que ésta reconoce los mismos derechos a todos los ciudadanos. Las elecciones son consideradas por Mussolini una "falacia democrática". El número no puede gobernar un estado.
La desigualdad de los seres humanos no sólo tiene consecuencias en el gobierno de los estados, sino que presenta otras dimensiones que debemos estudiar. En primer lugar se desvaloriza a la mujer. Las mujeres tienen misiones en la vida pero nunca las relacionadas o vinculadas con la política o el ejercicio profesional fuera del ámbito doméstico. Los nazis establecieron el modelo de las denominadas tres K: Kinder, Küche, Kirche, es decir, niños, cocina, iglesia. Las mujeres deben estar subordinadas al hombre, al marido. Estas ideas fueron las que informaron en España el espíritu de la Sección Femenina.
Otra de las consecuencias de la idea de desigualdad tienen que ver con el triunfo del racismo. Habrá pueblos superiores, como el italiano según Mussolini, o los arios frente a judíos, gitanos, eslavos, etc. De sobra son conocidas las dramáticas consecuencias de esta defensa de la superioridad de unos pueblos sobre otros.
En resumen, podemos recoger la siguiente frase de Ebenstein:
"En el código fascista, los hombres son superiores a las mujeres, los soldados a los civiles, los miembros del partido a los que no lo son, la propia nación a las demás, los fuertes a los débiles, y los vencedores en la guerra a los vencidos"

El Estado en el fascismo

Para el fascismo los individuos están subordinados al Estado, una de los pilares del totalitarismo. El Estado totalitario no está basado en la división de los poderes ni en sus contrapesos según el modelo liberal-democrático. Además, está prohibida la disidencia y la oposición política se articule de la forma que sea, especialmente a través de los partidos políticos según el mismo modelo democrático. La oposición es considerada como una grave perturbación para el buen gobierno y para el orden. El Estado, en fin, monopoliza la verdad. Para ello, cuenta con la propaganda y la exclusividad de los medios de comunicación. La crítica es, pues, imposible.
"Todo en el Estado, nada fuera del Estado" es la frase que resume lo explicado. Fue formulada por Mussolini.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Totalitarismo

El totalitarismo es un sistema político en el que un partido único de masas, dirigido por un líder, generalmente, carismático, aspira al control y a la dirección total de un Estado. El poder se sustenta en una evidente y fuerte manipulación ideológica y la desobediencia es perseguida y reprmida de forma contundente por sun sistema policial muy sofisticado y axfisiante, con posible uso, en última instancia del poder militar.
El concepto de totalitarismo aparece en la Historia con Mussolini, que lo empleó por primera vez, al aludir al Estado Totalitario. Pero no sólo hay un totalitarismo fascista y nazi, sino, también, y como vimos en el mensaje anterior, otro propio de las dictaduras del proletariado o democracias populares; sería la variante marxista. Aunque puedan parecer antagónicas, y es verdad que tienen sustratos ideológicos bien diferentes, los dos totalitarismos surgen como reacción contra el parlamentarismo liberal y democrático, y coinciden en sus métodos de partido único, líder carismático, aspiración al control total del Estado y de la vida, y las fuertes represiones.
En los sistemas totalitarios la clave debemos buscarla en los partidos únicos, en su monopolio de la ideología y de la legalidad. No se permite ninguna otra organización de ningún tipo. Este partido y toda su jerarquía y composición están dedicados a ser el brazo ejecutor de los deseos de la cúpula gubernamental, del líder. Hay una disciplina férrea, y todo se controla a través de un sistema de comisariado político en el interior del partido. Estos comisarios políticos son una estructura paralela que vela por el cumplimiento de las consignas superiores y por la obediencia de los miembros y funcionarios del partido.
No debemos confundir el totalitarismo con el autoritarismo. Los regímenes autoritarios no aspiran a controlar la totalidad de los aspectos de la vida nacional y a movilizar, constantemente, a los seguidores. Los totalitarismos están presentes en todos los ámbitos de la vida: en la economía, en la educación, en el ocio, en la cultura, en los medios de comunicación. Las dictaduras autoritarias ejercer con fuerza su poder pero no aspiran a tanto, mientras que los totalitarismos tienen vocación de permanencia en el tiempo y lo politizan todo. Las dictaduras autoritarias tienen a la desmovilización política de los gobernados.

El maoísmo

El maoísmo es una doctrina elaborada por Mao Tse-Tung para adaptar el marxismo a las condiciones de las sociedades agrícolas tradicionales, a la realidad de la China previa a la Revolución, y luego puesta en práctica a partir del triunfo de la misma en el año 1949.
El maoísmo se caracteriza por una evidente impronta populista y antielitista que le aleja del marxismo leninismo. No olvidemos que Lenin había defendido el papel de la vanguardia del partido, especie de élite revolucionaria. Mao quería una revolución continua, y una descentralización, todo lo contrario de lo que en la URSS se practicaba. De las masas, organizadas en una especie de comunas, surgirían unas ideas, como en un torbellino de ideas, que luego habría que sistematizar y organizar, tarea que se plasmaría en un libro rojo. Es un marxismo participativo pero, en realidad, esto se quedó en pura retórica, ya que el régimen político maoísta fue otra forma de totalitarismo; se necesitaban las formas dictatoriales para imponer su igualitarismo radical. El maoismo tuvo un gran predicamento en movimientos revolucionarios o guerrillas de países con sociedades agrarias, siendo el más famoso el maoísmo de Sendero Luminoso peruano, que practicó durante décadas un terrible terrorismo.
Las ideas de Mao se pusieron en práctica, como hemos visto, a partir del triunfo de la Revolución, en dos grandes etapas o movimientos: El Gran Salto Adelante, y la Revolución Cultural. Estos dos planes se basaban en la racionalidad colectivizadora y pretendían una alternativa rural al estalinismo, más volcado hacia la industria y hacia la centralización. Pero estos dos planes fueron un desastre humano enorme: caos y hambrunas en el primero, y represión de la inteligencia y la cultura en el segundo. Una consecuencia fuera de China de estos planes fue la, tristemente, emulación que hizo el régimen de Pol Pot, que practicó un verdadero genocidio.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Trotskismo

El trotskismo es la interpretación del comunismo realizada por Trotsky. Su pensamiento fue formulado, principalmente, durante sus años de exilio. Se plasmó en el Programa de Transición. La agonía de muerte del capitalismo y las tareas de la IV Internacional, del año 1938. El autor lanzó durísimas críticas a Stalin y a la Unión Soviética, denunciando que el poder estaba en manos de burócratas en vez de las del proletariado. Había que regresar a las ideas originales del comunismo que habían sido transformadas por Stalin.
Uno de los pilares del pensamiento de Trotsky tenía que ver con la idea de que no se podía confinar la revolución a un solo país, a la Unión Soviética, sino que había que plantear la "revolución permanente", que se expandiría por los países. Este término fue desvirtuado por los estalinistas de forma despectiva por considerarlo que se desviaba de la ortodoxia oficial

El estalinismo

El estalinismo es la versión totalitaria y nacionalista que terminó por adoptar el comunismo ruso o bolchevique. El marxismo en sí no es una ideología totalitaria, ya que pretende, al final del proceso revolucionario, la sociedad libre sin clases ni estructuras políticas, aunque el concepto previo a ese paraíso en la tierra, es decir, la dictadura del proletariado, levemente pergeñado por Marx, sí se puede considerar como tal. Será Lenin quien desarrollará este concepto de una forma mucho más detallada. Tampoco, en principio, el marxismo es nacionalista, ya que apela a la solidaridad obrera por encima de las fronteras (a pesar del fracaso de la II Internacional en vísperas de la Gran Guerra), pero Stalin sí desarrolló un fuerte nacionalismo ruso, tanto en relación con otras nacionalidades del antiguo Imperio Zarista, como hacia el exterior. La propia II Guerra Mundial tuvo un marcado carácter nacionalista fomentado desde el Kremlin.
Stalin es el gran creador de esta versión totalitaria y nacionalista. Al subir al poder comenzó una política con fuerte carga ideológica, como fue la que estableció, tanto la colectivización agraria como la planificación de la industria. Lo que ocurre es que estas medidas ambiciosas terminaron por burocratizarse. Stalin no estaba muy preocupado por las ideas, al contrario que Lenin, al que es innegable considerarle un verdadero genio ideológico al haber conseguido adaptar el marxismo a una nueva realidad para la que Marx no había escrito. No olvidemos que el marxismo es una ideología pensada para sociedades altamente industrializadas con clases, y Rusia no era eso, ni mucho menos. Stalin estaba más preocupado por su poder (desarrollándose un fortísimo culto a la personalidad) y por el de la URSS, de ahí el totalitarismo y el nacionalismo, del que estamos tanto insistiendo. Por eso, se enfrentó a sus posibles rivales de forma cruda y contundente, y por eso atacó a Trotsky y su doctrina de revolución permanente e internacional. La revolución se debía dar en un país: en la URSS.
El estalinismo desarrolló un fuerte centralismo jerárquico en el partido y en el gobierno de la URSS, y sobre todo, por una fortísima política de represión de cualquier disensión de todo tipo: purgas, juicios, deportaciones, gulag.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El comunismo de los consejos

El comunismo de los consejos es una corriente del comunismo que surge como reacción a la deriva autoritaria del comunismo de los bolcheviques. Sus principales teóricos fueron el astrónomo neelandés Anton Pannekock, Otto Rühle y Patrick Mattik. Surge, pues, en el ámbito de la izquierda intelectual alemana y holandesa.
Estos pensadores se oponen al comunismo de partido como había sido diseñado por Lenin y por la práctica soviética. Habría que reivindicar el espíritu y la organización de los primeros soviets, de los primeros consejos en la Revolución alemana o del biennio rosso italiano. Estos consejos eran la expresión más democrática para la organización de los obreros. Los comunistas debían ponerse al servicio de esos consejos, facilitando ideas, y fomentando el debate. Estos consejos surgirían en las fábricas, en los lugares de trabajo, en las universidades o en los barrios y pueblos. En esos consejos residiría la capacidad para debatir pero, sobre todo, para tomar decisiones y actuar.
Esta corriente defiende, pues, la democracia directa y una defensa del concepto de asamblea a la hora de gestionar los asuntos y los medios de producción. En este sentido parecen estar cerca de los anarquistas y movimientos libertarios pero parte del análisis marxista, eso sí, rompiendo, tanto con el comunismo bolchevique, como con la socialdemocracia, organizados, ambos en partidos y sindicatos.
Para los comunistas de los consejos estas organizaciones -partidos y sindicatos- sólo sirven para encuadrar a la clase obrera no para su emancipación.
El comunismo de los consejos tendrá cierta influencia en los movimientos sociales de la década de los años sesenta.
Incluyo dos enlaces para los interesados en ampliar este artículo:
www.ieetalc.com.ve/Pozzoli.doc
http://es.internationalism.org/libros/1936/cap4

Plejanov

Georgij Valentinovic Plejanov (1856-1918) fue un teórico del marxismo de capital importancia. Comenzó su andadura política en el grupo populista "Tierra y Libertad". Luego colaboró en la fudnación del grupo marxista ruso "Emancipación del Trabajo" en el año 1883. Ese año es importante en su vida, además, porque publicó su obra El socialismo y la lucha política. Se dedicó a fundar el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, o PSODR.
Conoció a Lenin en Ginebra en el año 1895, y ambos consideraron la necesidad de colaborar. Juntos fundaron en 1900 las revistas Ikra y Zaria.
Dentro de su actividad intelectual marxista es muy importante, destacar la aplicación de la teoría histórico-materialista al análisis de las obras de arte. En este sentido, publicó en el año 1913, El arte y la vida social.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Mencheviques

Menchevique en ruso quiere decir "minoritario". Los mencheviques, pues, pertenecían al grupo minoritario dentro del Partido Obrero Socialdemócrata ruso que se escindió de los bolcheviques durante el Congreso de Londres de 1903. Eran más moderados, y pretendían que triunfase primero la revolución liberal, la democracia en Rusia. En el año 1922 fueron ilegalizados. Sus principales líderes fueron Plenajov y Martov. Plejanov está considerado el "padre del marxismo ruso".

El leninismo

Las dos obras clave de Lenin son, El imperialismo, estadio supremo del capitalismo (1916), y El Estado y la Revolución (1917). Lenin considera que las ideas de Marx se habían elaborado en unas circunstancias históricas concretas, en la Europa occidental de la primera revolución industrial, donde los aspectos financieros no eran tan determinantes frente a los técnicos. En la primera obra citada considera que el capitalismo había pasado de la forma industrial a una etapa financiera, por lo que a la lucha de clases se habría añadido la lucha política entre los estados por las materias primas, las colonias, y el mercado. Si Marx había planteado las contradicciones del capitalismo en su época, Lenin lo hace en la suya, en la del triunfo de la II Revolución Industrial, la de la escala mundial. Por eso debe modificar algunas de las teorías o ideas del primero.
La primera modificación tiene que ver con los protagonistas de la revolución. Ya no serían los proletarios de la Europa occidental o del mundo rico los que portarían la bandera de la revolución porque habrían alcanzado un nivel de vida que les impedía llevar esa bandera. Si había un capitalismo podrido habría un socialismo podrido, de ahí las críticas a los socialistas alemanes y europeos por aceptar las reglas del juego del capitalismo y participar en las instituciones. El testigo pasaría al proletariado de los países atrasados. La revolución ya no podría estallar en un país rico e industrializado como presuponía Marx, sino en un país pobre, en un país proletario en la división de países del mundo. Pero no sería un país paupérrimo sino que tendría que tener algún grado de desarrollo industrial y, por lo tanto, con obreros. Ese país sería, sin lugar a dudas, Rusia, atrasada, pero con núcleos de fuerte desarrollo industrial.
En su otra obra, El Estado y la Revolución, Lenin se dedica a explicar lo que es una revolución, la estrategia revolucionaria, su segunda gran aportación después de haber modificado dónde debía darse la revolución en el mundo.
En primer lugar, considera que la revolución no llega sola, no es un porceso fatal como se ha interpretado a Marx; en realidad, considerará que se había exagerado este fatalismo. La revolución hay que prepararla, nada de determinismo, todo es un ejercicio de voluntad, no llegará sola la revolución si no se prepara. ¿Cómo?
1. Es fundamental el papel del partido, la vanguardia del proletariado, y un partido cohesionado, disciplinado. Marx y Engels habían hablado del movimiento proletario en general, ahora es el partido el gran instrumento y el gran protagonista.
2. Otro papel fundamental en la preparación y triunfo de la revolución es el asignado a los intelectuales. Son los únicos con formación dialéctica para captar los momentos e interrupciones de la acción social.
4. El papel de los campesinos. Frente al pésimo concepto que tenía Marx de los campesinos (reaccionarios, embrutecidos), Lenin considera necesario su apoyo en la revolución junto con los obreros. No olvidemos que aunque en vísperas de la revolución rusa había masas de obreros en Rusia, la mayor parte de la población seguía siendo campesina.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Marxismo. Sexta Parte. La sociedad sin clases

La última fase del proceso de transformación de la sociedad sería la supresión de las clases. Después de la colectivización de los medios de producción la relación entre los individuos sería la misma, ya no tendría sentido la existencia de las clases. Las tensiones y conflictos desaparecerían. Habría una triple reconciliación: la de la ciudad con el campo, la del hombre con su trabajo, y la de los trabajos de tipo intelectual con los manuales.

martes, 17 de noviembre de 2009

Marxismo. Quinta Parte. La dictadura del proletariado

El concepto de dictadura del proletariado no fue muy desarrollado por Marx, siendo Lenin el gran teórico de la misma, como tuvimos oportunidad de comprobar en un artículo que dedicamos en este blog (ver tags). Además, constituye una de las tesis más discutidas, revisadas y polémicas del marxismo.
Para Marx la conquista del poder en el proceso revolucionario traería una etapa transitoria, conocida como dictadura del proletariado. Se trataría de utilizar la maquinaria institucional y represiva del Estado para desmontar el capitalismo. Cuando este objetivo se hubiera cumplido, el Estado reduciría, de forma progresiva, su papel.

Marxismo. Cuarta Parte. La plusvalía

En el anterior artículo ya hablamos de la plusvalía pero este concepto es muy importante para el marxismo y merece que le dediquemos más atención.
Marx rechazó la teoría del valor del liberalismo económico, basado en el mercado. El valor de un producto sería el resultado del trabajo. Al obrero se le pagaría un salario por la venta de su fuerza de trabajo. Ese pago equivaldría al coste de los alimentos, vestido, y vivienda del obrero. Sería una especie de mínimo. Pero el obrero produce por un valor superior al de su fuerza de trabajo. Ese valor producido y no cobrado en el salario se acumula y es el que generaría el beneficio del capitalista. Es la plusvalía, es decir, un trabajo sin pagar. De esta manera se forma el capital.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Marxismo. Tercera Parte. La lucha de clases

Para Marx en la Historia el hombre no actúa aislado sino en grupos sociales, en clases que condicionan a los individuos. Al estar organizada la sociedad en relaciones de producción, la función del individuo esta condicionada por la división del trabajo. Los que tienen o se encuentran en las mismas condiciones forman una clase. Cada clase ocupa un lugar en el proceso de la producción, sus miembros están unidos por una misma relación con los medios de producción. Así pues, unos son propietarios de los medios de producción, y otros no, o solamente del trabajo. La historia sería, como hemos visto en el texto citado del Manifiesto Comunista, la lucha de las clases, una lucha entre opresores y oprimidos, y esa lucha es la palanca de la revolución que transforma la sociedad.
En el capitalismo, la explotación de la burguesía, la clase propietaria, es inherente al sistema. Se basa en la plusvalía. Los obreros venden su fuerza de trabajo a cambio de un salario pero el beneficio que se saca del proceso de producción es superior al salario, y es la plusvalía, que queda en manos del capitalista o propietario. Una parte de la plusvalía se reinvierte en mejorar los medios de producción, y el resto queda en manos del capitalista.
Pero la voluntad de incrementar el beneficio supone una constante innovación tecnológica para aumentar la producción y abaratar costes. El aumento de la producción genera un tipo de crisis nueva en relación con el tipo de crisis de la época preindustrial. Mientras que antes del capitalismo industrial las crisis eran de subproducción, generando alzas de precios, hambre y crisis de subsistencias, en el capitalismo las crisis serían de sobreproducción.
Engels hablaría de tres tipos de lucha de clases. La primera sería de tipo económico, y estaría asociada a la lucha sindical por mejorar los salarios, las condicones laborales y de vida de los trabajadores. La segunda sería la política, es decir, la lucha en las calles o en los parlamentos participando en la vida política. Y, por fin, estaría la lucha ideológica, asociada a la toma de conciencia de clase de los trabajadores o proletarios.

Marxismo. Segunda Parte. El materialismo histórico

Marx afirma la relación dialéctica, es decir, de tensiones e influencias mutuas, entre la base económica o infraestructura y la ideología jurídica o superestructura. La economía es el fundamento de la sociedad y de la hitoria. Cada sociedad está montada sobre las relaciones de producción. Si hay un cambio en la economía se provoca una tensión o contradicción y hay una cambio en la superestructura. Algunos han incidido demasiado en que la relación siempre va desde la infraestructura a la superestructura pero, realmente, Marx explicó que, también la superestructura actúa sobre la economía, sobre la infraestructura, es decir, que hay relaciones mutuas en los dos sentidos, aunque el papel predominante lo tendrá siempre la economía, la infraestructura.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Marxismo. Primera Parte

Marx es uno de los pensadores más importantes de la Historia Contemporánea. Fue un personaje que vivió exiliado en varios lugares de Alemania, en París, en Bruselas y en Londres. Se desengañó del liberalismo al comprobar que no solucionaba las contradicciones que generaba el capitalismo. En 1845 escribe las Tesis sobre Feverbach. En el libro establece el concepto de la praxis al señalar que los filósofos, hasta ese momento, solamente se habían dedicado a interpretar, de distintas maneras, el mundo pero de lo que, realmente, era necesario, es decir, de transformarlo. Dos años después, publica Miseria de la Filosofía donde rechazará al socialismo no científico. En 1848 escribe uno de los textos más importantes, el Manifiesto Comunista, junto con Engels. Allí se formularán muchas ideas que se desarrollarán, plenamente, en su obra cumbre, El Capital.
Marx aplicará al capitalismo el método dialéctico. Mientras que el método de la lógica se basa en el principio de identidad, el dialéctico se basa en el de la contradicción. Así pues, cada cosa lleva en su seno su propia contradicción y, por lo tanto, su destrucción en un momento determinado. La dialéctica sería, pues, el estudio de esas contradicciones, de su encadenamiento a lo largo de las etapas históricas. La historia sería eso. El marxismo estudiaría las contradicciones del capitalismo que terminarían por destruirlo. En este punto se presenta ya la primera polémica en torno al marxismo. Marx escribe en un determinado contexto histórico, y algunos pensadores han considerado que es complicado la aplicación de sus tesis a otros contextos. El propio Lenin, como hemos visto en otros trabajos de este blog, tuvo que adaptar las tesis de Marx a la situación rusa que no era la misma que vivió Marx en Europa Occidental.

Fragmentos del Manifiesto Comunista

Continuamos estudiando el marxismo y en este artículo insertamos algunos fragmentos del Manifiesto Comunista:

"La historia de todas las sociedades hasta nuestros día es la historia de la lucha de clases.
Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra, opresores y oprimidos, se enfrentaron siempre,; mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y abierta (...)
La moderna sociedad burguesa que ha salido de entre las ruinas de la sociedad feudal, no ha abolido las contradicciones de clase. Únicamente ha sustituido las viejas clases, las viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras nuevas.
Nuestra época, la época de la burguesía, se distingue, sin embargo, por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes bandos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado".
Nos interesa este texto para ilustrar la cuestión de la lucha de clases que abordaremos en un próximo artículo.
-------------
Este texto ha sido consultado en el libro de Historia del Mundo Contemporáneo de Primero de Bachillerato de la Ed. Vicens Vives, de J. Aróstegui Sánchez, et alli, pág. 70.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Manifiesto Comunista

Dentro del objetivo de acercarnos al marxismo en varios artículos, insertamos una serie de enlaces para que los interesados puedan consultar el Manifiesto Comunista y algunos comentarios:
http://www.marx2mao.com/M2M(SP)/M&E(SP)/CM47s.html En esta página se puede consultar el Manifiesto, así como los prefacios a distintas ediciones en diversos países en el siglo XIX. Para el Manifesto se ha tomado como base el texto de la edición alemana de 1848.
http://es.wikipedia.org/wiki/Manifiesto_Comunista Artículo de la Enciclopedia Wikipedia, con otros enlaces.
http://www.eroj.org/biblio/manifies/manifcom.htm Página de Lorenzo Peña con un estudio introductorio al Manifiesto, y el propio texto, además del prefacio a la edición alemana de 1872.
Es evidente que las referencias en la red sobre el Manifiesto Comunista son casi infinitas.

Marxists Internet Archive

Para los interesados en el pensamiento marxista existe una completísima página web en varios idiomas, incluido el castellano, en el que se pueden consultar la vida y obra de los autores marxistas, diversos aspectos de su historia, una guía de lecturas y enlaces. Esta es la dirección:
http://www.marxists.org/espanol/

viernes, 13 de noviembre de 2009

Robert Owen

La figura de Robert Owen es una de las más atractivas del inicio del movimiento obrero en Gran Bretaña. Era dueño de una fábrica de hilaturas en New Lanark, en las cercanías de Glasgow, en Escocia. Muy sensible en relación con las necesidades de sus obreros fundó una especie de mundo o sociedad en la localidad, por lo que se le puede considerar un socialista utópico. Creó en dicho lugar economatos, comedores y escuelas para los obreros y sus familias. La idea era crear una especie de ciudad-jardín.
Junto con Doherty intervino en la campaña en favor de las ocho horas. Owen, el gran impulsor de las cooperativas, participó en la creación del gran sindicato, el Great Trade Union con medio millón de afiliados. Esta proporción alarmó al gobierno británico que lo declaró ilegal, basándose en los principios ortodoxos del liberalismo económico.
Escribió, entre otras obras, La Formación del Carácter Humano (1814) y Una Nueva Visión de la Sociedad (1823)

Documentación sobre Fernando Garrido Tortosa

Para los interesados en la figura de Fernando Garrido Tortosa inserto los siguientes enlaces:
http://www.filosofia.org/ave/001/a019.htm
http://www.filosofia.org/aut/fgt/rdfu5.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Garrido
http://www.gaucin.tv/biografia/francisco_documentos/frandocu4tortosa.htm
http://www.favcac.com/federacion/Presentacion/personajes.htm
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2575653

Y una monografía:
Eugenio Martínez Pastor, Fernando Garrido, su obra y su tiempo, Cartagena 1976

jueves, 12 de noviembre de 2009

Bibliografía de Fernando Garrido Tortosa

Para los interesados en la extensa obra de Fernando Garrido Tortosa inserto la presente bibliografía:

Lo que es el mundo, o Memorias de un escéptico: leyenda contemporánea, dedicada a la más virtuosa de las mugeres, Cádiz 1843.
Propaganda democrática. Instrucción política del pueblo. Derrota de los viejos partidos políticos: deberes y porvenir de la democracia española
El pueblo y el trono, Madrid 1854.
Espartero y la revolución, Madrid 1854.
La República democrática federal universal,nociones elementales de los principios democráticos, dedicadas a las clases trabajadoras, precedidas de un prólogo de Emilio Castelar, Lérida 1855 (hay ediciones posteriores aumentadas y corregidas).
Obras escogidas de Fernando Garrido, publicadas e inéditas, precedidas de un prólogo por D. Francisco Pi y Margall, Barcelona 1859-1860.
Lindezas del despotismo, Barcelona 1860.
La democracia y sus adversarios, precedida de un prólogo por D. José María Orense. Barcelona, 1860.
Biografía de Sixto Cámara, Barcelona 1860.
El Socialismo y la Democracia ante sus adversarios, precedida de una carta de José Mazzini. Londres 1862.
La España contemporánea, sus progresos morales y materiales en el siglo XIX, 1ª ed. española y considerablemente aumentada, adornada con un mapa de España y el retrato del autor. Barcelona 1865-1867.
Historia de las persecuciones políticas y religiosas ocurridas en Europa desde la edad media hasta nuestros días, galería política, filosófica y humanitaria, imparcial y concienzudamente escrita, Barcelona 1863-1866,
Historia de las asociaciones obreras en Europa ó Las clases trabajadoras regeneradas por la asociación, Barcelona 1864.
Historia de los crímenes del despotismo. Cuadros históricos de la política y de la vida de los reyes y emperadores absolutos, de los déspotas y tiranos de todas las naciones de Europa, antiguos y modernos hasta el establecimiento del sistema representativo y reconquista por los pueblos de sus derechos y libertades, Barcelona 1867-1870.
La humanidad y sus progresos ó la civilización antigua y moderna, Barcelona 1867.
Historia del reinado del último Borbón de España. De los crímenes, opostarias, opresión, corrupción, inmoralidad, despilfarros, hipocresía, crueldad y fanatismo de los Gobiernos que han regido España durante el reinado de Isabel de Borbón, Edición de lujo, Barcelona 1868-1869.
Historia de las clases trabajadoras, de sus progresos y transformaciones económicas, sociales y políticas, desde los tiempos más remotos hasta nuestros días, con las biografías de sus grandes hombres, de su héroes y mártires más famosos, escrita y dedicada a todos los amantes del progreso, precedida de un prólogo de Emilio Castelar, Madrid 1870, 1080 págs.
Legalidad de la Internacional / Discursos íntegros pronunciados... por los ciudadanos Fernando Garrido, Emilio Castelar, Nicolás Salmerón y Pí Margall, precedidos de una introducción de Ramón de Cala,Madrid 1871.
La cooperación: Estudio teórico y práctico sobre las sociedades cooperativas de consumo y producción en Inglaterra y otros países, y especialmente en Cataluña, Barcelona, 1879.
La restauración teocrática, progresos y decadencia del Catolicismo en España, desde fines del siglo XV hasta nuestros días, Barcelona 1879.
La revolución en la Hacienda del Estado, las provincias y los municipios,Madrid 1880.
Cuentos cortesanos [por El Ermitaño de las Peñuelas], Madrid 1880.
Viajes del Chino Dagar-Li-Kao por los países bárbaros de Europa, España, Francia, Inglaterra y otros, traducido del chino al castellano por el Ermitaño de las Peñuelas, Madrid 1880.
¡Pobres jesuitas! Origen, doctrinas, máximas, privilegios y vicisitudes de la Compañía de Jesús desde su fundación hasta nuestros días, Madrid, 1881.
Los Estados Unidos de Iberia, Madrid 1881.
Cuentos de los Vosgos, por Erckmann-Chatrian, traducidos al castellano por Fernando Garrido,Madrid 1883.

Fernando Garrido Tortosa

Fernando Garrido Tortosa nació en Cartagena en el año 1821, y murió en Córdoba en 1883. Se trata de una de las figuras más importantes del primer socialismo español, antes de su institucionalización en el PSOE. Garrido pertenecía a una familia liberal y con nivel cultural. Se trasladó a Cádiz donde contactó con los seguidores en España de las ideas de Fourier, entre los que destacaba Joaquín Abreu. Después pasó a Madrid donde se entrega a la difusión de las ideas del socialismo utópico de la línea de Fourier, y conoce a personajes importantes. Traba relación con Sixto Cámara y los demócratas. En 1848, en pleno temor del gobierno moderado por las revoluciones que estallan en Europa es detenido porque ha publicado un folleto considerado subversivo, "La Defensa del Socialismo", y porque, se piensa que está conspirando en favor de una revolución en España.
En el año 1851 sale de la cárcel y viaja a Londres. Allí entra en contacto con los refugiados de los distintos países que han visto fracasar las revoluciones. Es importante su relación con el italiano Mazzini. Entró a formar parte del Comité Democrático Internacional.
En 1854 regresa a España en el Bienio Progresista, y comenzará su lucha en favor de una democracia contraria a la Monarquía de Isabel II y a las oligarquías que la sostienen. En 1855 publica sus ideas con La República Democrática Federal Universal, verdadero programa para el republicanismo español del momento. Garrido comienza a sufrir varios procesos judiciales por sus ideas. Es desterrado a Lisboa, y se vincula a la conspiración de Sixto Cámara, por lo que es, de nuevo, desterrado, y regresa a la capital británica, para pasar luego a París.
El triunfo de la Revolución de 1868 le permite regresar a España. Se destaca dentro del Partido Demócrata, y es elegido diputado en las Cortes Constituyentes de 1872 pero ya en las filas del republicanismo federal. Durante la I República es nombrado Intendente General de las Filipinas. Al fracasar la primera experiencia republicana y darse la Restauración Borbónica debe exiliarse, en primer lugar, en Lisboa, y luego en París. Allí se dedica escribir y a pintar.
Regresa a España en 1879, y seguirá escribiendo hasta que fallece.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Jeanne-Françoise Deroin

Jeanne-Françoise Deroin fue una destacada política y defensora de los derechos de la mujer en el siglo XIX. Nació en el París napoleónico en el año 1805 y murió en Londres en el año 1894. Comenzó siendo una partidaria del saint-simonismo para pasar luego a defender las ideas de Fourier, dentro del socialismo utópico. En el año 1847 participó en la Unión Comunista de Marx y Engels, y se destacó en la Revolución de 1848.
Su gran vocación fue la lucha en favor de los derechos de las mujeres, comenzando por el derecho al sufragio. Fundó los periódicos, "La Politique des Femmes", "L'Opinion des Femmes", y junto con P. Roland, "El Club de Emancipación de las Mujeres". Por su lucha fue encarcelada junto con Roland al ser acusadas de atentar contra el orden público.
Tras el golpe del que luego sería Napoleón III decidió exiliarse a Londres, donde continuó su lucha.

Louis Blanc

Louis Blanc (1811-1882) fue un político francés socialista, y que publicó en 1839, Organisation du travail, en donde defiende:

1. Planificación económica y social.
2. El sufragio universal.
3. Solidaridad entre los hombres.
4. Creación de talleres financiados por el estado y administrados por los obreros.

Fue un destacado revolucionario en el febrero de 1848. Partició en el gobierno provisional y puso en marcha sus ideas, los talleres nacionales, especie de cooperativas de productores, pero al ser acusado de estar implicado en los sucesos de la primavera de dicho año tuvo que exiliarse a Gran Bretaña. Los talleres terminaron por fracasar. Regresó en 1870, y fue elegido miembro de la Asamblea Nacional. Se hizo más conservador, y se opuso a la Comuna.

martes, 10 de noviembre de 2009

Idea de la Revolución de Proudhon

"Nosotros, productores asociados, no tenemos necesidad del Estado. (...) No queremos más gobierno del hombre sobre el hombre, ni más explotación del hombre por el hombre. Queremos que las minas, los canales, los ferrocarriles sean entregados a las asociaciones obreras y queremos que estas asociaciones sean una gran federación, unidas por el vínculo común de la república democrática y social. Existe el mutualismo cuando en una industria los obreros, en lugar de trabajar para un empresario que les paga y se guarda su producción, trabajan los unos para los otros y comparten una producción común, de la cual se reparten los beneficios."

Proudhon, P. J., Idea general de la Revolución.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Proudhon

Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865) fue un pensador autodidacta francés que llegó a plantear una serie de profundas críticas de la realidad de su momento. En París se relacionó con los socialistas utópicos de la línea de Fourier y publicó la obra, ¿Qué es la propiedad?, en el año 1840. En ella está la afirmación, ya famosa, con la que contesta a la pregunta: "La propiedad es un robo", aunque, después matizara esta frase defendiendo que no era contrario a la misma, sino a sus perversiones y arreglos injustos. Pero su obra más sistemática es Sistema de las contracciones económicas, o Filosofía de la miseria, del año 1846. Se trata de una obra donde se fusiona el socialismo utópico con elementos de la economía clásica liberal. En ella se defiende el mutualismo, donde quedaría abolido el dinero, y donde habría un intercambio justo de los productos, medio para construir una sociedad armónica. El concepto de autoridad quedaría sustituido por el del contrato libre. No harían falta las leyes y las instituciones. Proudhon aborrecía la violencia como medio para transformar el orden. En contraposición se debía establecer una etapa intermedia con el establecimiento de un sistema de crédito sin intereses y la creación de cooperativas. Todo esto provocó la condena de Marx que le acusó de defender un tipo de socialismo pequeño burgués.
Proudhon participó en el proceso de 1848 al ser elegido diputado de la Asamblea Nacional. Napoleón III le condenó a tres años de prisión por el delito de incitación al odio.
Proudhon está cercano al anarquismo por su fuerte crítica al estatatismo socialista marxista. También fue muy crítico con la Iglesia, defendiendo el mantenimiento del concepto de familia. Del anarquismo evolucionó, al final de su vida, hacia una especie de federalismo democrático como solución al problema del estado. También modificó su inicial ataque a los métodos violentos, al considerar en, La guerra y la paz (1861) que ésta podía ser lícita en determinadas circunstancias.
Proudhon influyó mucho en el movimiento obrero francés, e influyó, sin lugar a dudas, en los anarquistas, y en los socialistas defensores de fórmulas cooperativistas. En cambio, siempre recibió la crítica contundente de los marxistas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Historia del socialismo en Galicia

Para los interesados en conocer la historia del socialismo en Galicia en las cuatro primeras décadas del siglo XX existe un libro de Xesús Mosquera Sueiro, Os Congresos Galegos das Organizacións Socialistas (1904-1936). Es el primer número de la Colección "Cadernos de Información Social" de la Fundación Luís Tilve.
Los datos del libro están en la página web de la Fundación: http://www.fundacionluistilve.org/publicacion.php?idpublicacion=36

sábado, 7 de noviembre de 2009

Diccionario Biográfico del Socialismo Español

El "Diccionario Biográfico del Socialismo Español hasta 1939" es un ambicioso proyecto de investigación y un recurso en la red muy interesante. Los objetivos son los siguientes:
1. Completar los fondos documentales que se conservan en el Archivo Histórico de la Fundación Pablo Iglesias.
2. Localizar fondos históricos sobre el movimiento socialista.
3. Poner a disposición de los investigadores una herramienta de consulta fundamental para entender la historia del socialismo español.
4. Potenciar el estudio del socialismo español.
5. Publicación de obras sobre la historia del socialismo español.
El Diccionario es una iniciativa de la Fundación Pablo Iglesias y el Ministerio de Cultura, dentro de un Proyecto de Investigación de I+D+I.
Pues bien, en la página web encontraremos una abundantísima información: todo lo relacionado con el proyecto, un buscador de biografías, una sección para colaborar, biografías y galería de imágenes:
http://www.diccionariobiografico.org/

viernes, 6 de noviembre de 2009

Precursores del socialismo

Para los interesados en conocer a los precursores del socialismo hasta la I Internacional hay un diccionario bio-biográfico colgado en la red, sumamente, interesante. Su autor es Pepe Gutiérrez-Álvarez, y que se editó en el año 1983. Al parecer, no pudo reeditarse posteriormente, pero está en la red.
El título es el siguiente: "Precursores del socialismo. Un diccionario bio-biográfico: Desde la Antigüedad hasta la Primera Internacional"
http://www.moviments.net/espaimarx/docs/e19347e1c3ca0c0b97de5fb3b690855a.pdf

jueves, 5 de noviembre de 2009

Documentación para el estudio del socialismo utópico español

Para los interesados en el conocimiento del socialismo utópico español incluyo una serie de referencias:
Antonio Elorza, Socialismo utópico español, Madrid, Alianza Editorial, 1970. En el libro se estudia a los seguidores de Fourier y a los santsimonianos, a la figura interesantísima de Ramón de la Sagra, a los seguidores de Cabet y Abdón Terradas, entre otros. Todo va bien documentado con documentos originales. La obra ya es clásica pero no ha perdido nada.
Sobre Abdón Terradas:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/...radas_abdon.htm
http://www.filosofia.org/ave/001/a133.htm Este enlace es sobre la vida de un seguidor de Fourier: Joaquín Abreu Orta pero da datos de Terradas, también. Se trata, pues, de un enlace muy interesante.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=561023
http://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=202939
Los habitantes de Figueres bien conocen la vida del que fue su alcalde en los años cuarenta del siglo XIX.
Sobre Ramón de la Sagra:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sagra.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_de_la_Sagra
dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=759396&orden=81133 -
http://www.sc.ehu.es/sfwsedhe/seccion5/costa.pdf
http://foros.hispavista.com/demo_board/3/7...co-arias-solis/

Uno de los seguidores de Cabet en nuestro país fue el catalán Narcís Monturiol, más conocido por su "Ictíneo". Al respecto, inserto este viejo artículo del diario "El País" del año 1985:
Centenario de la muerte del inventor del IctíneoViaje a IcariaA. R. 06/09/1985
La historia y práctica política del socialismo desde la Conspiración de los Iguales de Baubeuf en 1789 hasta la publicación del Manifiesto comunista en 1848, es una original mezcla de diferentes pensamientos y propuestas de soluciones a los problemas de la explotación social y de organización de una sociedad nueva. El reformismo social y el utopismo tienen en este período un conjunto de pensadores de gran interés: Saint-Simon, Charles Fourier, Pierre-Joseph Proudhom, Etiene Cabet, Bouchez, Pierre Leroux, Louis Blanc, Louis-Auguste Blanqui.La introducción del socialismo premarxista en España, básicamente de pensadores franceses, tuvo dos ejes claros. Por un lado, el fourerismo, mezclado con frecuencia de saintsimonismo, en tres zonas: Barcelona, Zona C entro (Sixto Cámara, Javier Moya, Fernando Garrido) y Andalucía (Joaquín Abreu y Sagrario Veloy). Por otro lado, la introducción del cabetismo en Barcelona a través de Narcís Monturiol.
La evolución hacia el socialismo utópico de Monturiol se insinúa ya en 1846 cuando publica el semanario La Madre de Familia. En 1847 será el año de la aparición pública del grupo cabetiano en Barcelona: Narcís Monturiol, el principal animador; los hermanos Ignacio y Pedro Montaldo; el médico Joan Rovira; el músico Josep Anselm Clavé; los ampurdaneses Martí Carlé y Francesc Sunyer i Capdevila; el militar Francisco José Arellana. La Fratemidad será el portavoz de este grupo. En 1848, Orellana y Monturiol publican la traducción del Viaje a Icaria de Cabet.
Finalmente, este grupo se centrará en la preparación del primer viaje a Icaria, la sociedad ideal que se ha de construir en Tejas (EE UU), viaje en el cual participarán Joan Rovira e Ignacio Montaldo. Las vicisitudes de esta accidentada experiencia de construir -una sociedad ideal están recogidas en un excelente trabajo, desconocido en nuestro país por las circunstancias propias del exilio republicano, Pels camins d'utopia (Por los caminos de la utopía), de Josep Soler Vidal, editado en México en 1958, libro que merecería ser reeditado para ayudar a conocer un aspecto importante de la historia.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/MO...lpepisoc_2/Tes/

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Algunos apuntes sobre el socialismo utópico

Después de habernos dedicado de forma casi exhaustiva al nacionalismo nos adentramos en el mundo del socialismo utópico. En este artículo se exponen algunas notas sobre el mismo.
El socialismo utópico tiene en Francia uno de los contextos más favorables para su formulación. Si en la Inglaterra industrial con mayor masa obrera es el sindicalismo de los Trade-Unions y el movimiento cartista son los ue absorben las energías de cambios, en la Francia menos industrial y, por lo tanto, con menos proletariado, pero con una tradición intelectual muy arraigada, van a ser los pensadores los que van a reflexionar sobre las contradicciones de la industrialización o sus consecuencias no positivas. Este es el entorno en el que van a aparecer una serie de intelectuales que buscan soluciones ideales, unas alternativas. Ahí están Saint-Simon, Fourier, Louis Blanc, o Cabet.
Aunque podemos hablar de un conjunto de socialistas utópicos no hay muchos elementos comunes entre ellos. Sí se puede afirmar que no defienden métodos revolucionarios, sino procesos evolutivos y siempre con medios pacíficos. El cambio social no estaría en la capacidad revolucionaria del proletariado, como defenderá Marx, sino en el convencimiento progresivo y en la aceptación por parte de la burguesía de la necesidad de efectuar cambios. Frente a los enfrentamientos de clase, abogan por la concordia y el entendimiento. No cabe duda que Rousseau marcó a muchos de estos socialistas. Los socialistas utópicos, en todo caso, no dedicaron mucha atención a los medios para estos cambios, sino que dedicaron sus energías a elaborar los proyectos del futuro.
Una de las familias más interesantes del socialismo sería e que denominamo utópico en el siglo diecinueve que, a pesar de plantear soluciones difíciles de poner en marcha, nos ha legado un profundo humanismo, ideas de fraternidad, un fuerte idealismo y el valor de la solidaridad que, sin lugar a dudas, forman ya parte del acerbo cultural de la izquierda.
Uno de los socialistas utópicos más interesantes fue Fourier y sus falansterios, pequeñas ciudad de unos 1600 habitantes, en unas especie de grandes construcciones que se asemejaban a los palacios de la época de Luis XIV. En esas ciudades no habría una especialización excesiva del trabajo, ya que sus habitantes harían las distintas tareas de forma alterna. Sí habría propiedad privada y hasta derecho a heredar, pero los instrumentos de la producción serían comunes. Fourier buscaba el apoyo de burgueses para instalar sus falansterios. De hecho, hubo falansterios en Francia, Inglaterra, Rusia y Estados Unidos, pero fracasaron.
Otro de los grandes socialistas utópicos fue Cabet. En el año 1842 publicó su "Viaje a Icaria", en el que se describe un modelo utópico con influencia de Tomás Moro y de Platón. Cabet presenta una sociedad más revolucionaria que la que planteaba Fourier, ya que las instituciones debían regularse por sufragio universal. La propiedad privada se respeta.

martes, 3 de noviembre de 2009

Estudios sobre el carlismo

En un pasado artículo nos acercamos a la bibliografía del carlismo. En este nuevo trabajo insertamos la referencia del libro siguiente:Actas de las I Jornadas de Estudio del Carlismo. El carlismo en su tiempo: geografías de la contrarrevolución. Las Jornadas se celebraron en Estella en septiembre de 2007.
Este es el índice:
Ver: http://www.cazarabet.com/lalibreria/fichas21/estella.htm

lunes, 2 de noviembre de 2009

Bibliografía sobre el carlismo. Jordi Canal

Para entender el carlismo desde sus inicios hasta la Transición el historiador Jordi Canal es imprescindible:
Unificación por Decreto: Franco, dueño absoluto
Jordi Canal
La Aventura de la historia, ISSN 1579-427X, Nº. 102, 2007, pags. 40-45
Montejurra. Mayo de 1976: una fiesta fraticida
Jordi Canal
La Aventura de la historia, ISSN 1579-427X, Nº. 91, 2006, pags. 20-25
Carlismo y contrarrevolución
Jordi Canal
La Aventura de la historia, ISSN 1579-427X, Nº. 77, 2005, pags. 46-51
¿En busca del precedente perdido?: tríptico sobre las complejas relaciones entre carlismo y catalanismo a fines del siglo XIX
Jordi Canal
Historia y política: Ideas, procesos y movimientos sociales, ISSN 1575-0361, Nº 14, 2005, pags. 45-84
La apropiación nacionalista
Jordi Canal
La Aventura de la historia, ISSN 1579-427X, Nº. 77, 2005, pags. 64-66
Marian Vayreda, entre el carlisme i el catalanisme
Jordi Canal
Revista de Girona, ISSN 0211-2663, Nº 225, 2004, pags. 41-46
Por mi honor: las razones de Don Carlos
Jordi Canal
La Aventura de la historia, ISSN 1579-427X, Nº. 67, 2004, pags. 62-68
Guerra civil y contrarrevolucuón en la Europa del sur en el siglo XIX: refexiones a partir del caso español
Jordi Canal
Ayer, ISSN 1134-2277, Nº 55, 2004, pags. 37-60
La contrarrevolución en movimiento: carlismo y violencia política en España, 1876-1939Jordi Canal
Prohistoria: historia, políticas de la historia, ISSN 1514-0032, Nº. 8, 2004, pags. 87-116
El otro "Carlos V": primer pretendiente carlista
Jordi Canal
Clío: Revista de historia, ISSN 1579-3532, Nº. 3, 2002, pag. 92
Fiestas, calendarios e identidad carlista: la festividad de los Mártires de la Tradición
Jordi Canal
Bulletin d'histoire contemporaine de l'Espagne, ISSN 0987-4135, Nº 30-31, 2000 (Ejemplar dedicado a: Fêtes, sociabilités, politique dans l'Espagne contemporaine), pags. 87-102
El carlisme catalanista a la fi del segle XIX: Joan Bardina i "Lo Mestre Titas" (1897-1900)Jordi Canal
Recerques: Historia, economía y cultura, ISSN 0210-380X, Nº 34, 1996 (Ejemplar dedicado a: El carlisme en el segle XIX : ideologia i conflictivitat social), pags. 47-71
Carlins i integristes a la Restauració: l'escissió de 1888
Jordi Canal
Revista de Girona, ISSN 0211-2663, Nº 147, 1991, pags. 59-68
Colaboraciones en obras colectivas. Recaredo contra la revolución: el carlismo y la conmemoración del "XIII Centenario de la Unidad Católica" (1889)Jordi Canal
Religión y política en la España contemporánea / coord. por Carolyn P. Boyd, 2007, ISBN 978-84-259-1370-9, pags. 249-270
Los exilios en la historia de España
Jordi Canal
Exilios: los éxodos políticos en la historia de España : siglos XV-XX / coord. por Jordi Canal, 2007, ISBN 978-84-7737-189-2, pags. 11-36
Los instrumentos del infierno: masonería y judaísmo en la prensa carlista del siglo XIXJordi Canal
La Masonería española en la época de Sagasta / coord. por José Antonio Ferrer Benimeli, Vol. 1, 2007, ISBN 978-84-8380-051-5, pags. 43-74
El exilio carlista tras la Guerra Civil de 1872-1876: una aproximación dual
Jordi Canal
España, 1868-1874 : nuevos enfoques sobre el sexenio / coord. por Rafael Serrano García, 2002, ISBN 84-9718-089-5, pags. 235-258
La violencia carlista tras el tiempo de las carlistadas: nuevas formas para un viejo movimientoJordi Canal
Violencia política en la España del siglo XX / coord. por Santos Juliá Díaz, 2000, ISBN 84-306-0393-X, pags. 25-66
Espacio propio, espacio público: la sociabilidad carlista en la España mediterránea en la etapa de entresiglosJordi Canal
Sociabilidad fin de siglo : espacios asociativos en torno a 1898 / coord. por Rafael Villena Espinosa, Isidro Sánchez Sánchez, 1999, ISBN 84-89958-89-0, pags. 125-150
La gran familia: estructuras e imágenes familiares en la base de la pervivencia del carlismoJordi Canal
Cultura y movilización en la España contemporánea / coord. por Manuel Pérez Ledesma, Rafael Cruz, 1997, ISBN 84-206-2882-4, pags. 99-136
Carlismo e integrismoJordi Canal
La época de la restauración : (1875-1902) / coord. por Manuel Espadas Burgos, Vol. 1, 1996 (Estado, política e islas de ultramar), ISBN 84-239-8914-3, pags. 575-593
Exilios: los éxodos políticos en la historia de España : siglos XV-XXcoord. por Jordi Canal
Sílex ediciones, 2007. ISBN 978-84-7737-189-2

domingo, 1 de noviembre de 2009

Los nacionalismos sin Estado

El mayor protagonismo o dinamismo en la actualidad, en relación con el nacionalismo, se da entre los nacionalismos sin estado, ya sea en el terreno de la iniciativa política, ya sea en el campo social. Los nacionalismos sin estado parten del nacionalismo tradicional y la defensa irrenunciable del principio de autodeterminación, y se aprovechan del moderno proceso de globalización económica y cultural, así como de la crisis del estado nacional como se ha conocido.
Su fuerza se vincula con el ofrecimiento que hacen de un mayor y más cercana defensa de los intereses de los indiviudos frente al Estado central. Además, otorga a los inidividuos de un sentimiento de pertenencia a la comunidad más palpable y cercano.
Es evidente que cada nacionalismo sin estado presenta peculiaridades y, aunque formulemos características comunes, es muy importante tener cuidado con las comparaciones. Pensemos, por ejemplo, en los intentos de comparar la situación nacionalista de Irlanda del Norte con la del País Vasco, partiendo de que la violencia es protagonista del conflicto, cuando ambas situaciones son muy distintas, precisamente, por la Historia de ambos lugares.
Pero sí es cierto que hay características comunes, y que podemos repasar:
1. La utilización de un idioma distinto al común del Estado se convierte en un instrumento fundamental y eficaz para el nacionalismo sin estado, ya que posibilita un elemento claramente diferenciador del conjunto. En el caso de los nacionalismos sin estado de España es paradigmático, fundamentalmente en el caso catalán. En el caso quebequés sería el único elemento diferenciador del conjunto canadiense, mientras que es más complejdo en los casos irlandés, bretón, galés o corso, donde el idioma del Estado nacional es mayoritario -inglés, francés- , y el uso de la lengua propia es casi testimonial.
2. La religión: ya sea como elemento diferenciador, ya como defensa de la verdad revelada es una de las bases de algunos de estos nacionalismos. Fue fundamental en las guerras de liberación del norte de África, y en la creación del Estado de Israel. En Irlanda del Norte es un elemento muy importante, ya que la diferencia entre las dos comunidades de católicos y protestantes es la que define las dos concepciones del Estado, y dos identidades nacionales. En la India tenemos el caso del nacionalismo sikh de corte musulmán.
3. La delimitación del territorio se ha convertido en uno de los elementos más importantes del nacionalismo en su historia. La novedad en esto caso es la utilización de la peculiaridad de ese territorio como instrumento de unidad nacionalista. Es el caso de Palestina donde el nacionalismo no se caracteriza tanto por lo religioso que por su reivindicación territorial. Tenemos, también el caso del nacionalismo kurdo, cuyo territorio se encuentra entre varios estados.
4. Una parte de los nacionalismos sin Estado en Occidente se sitúan en zonas de fuerte desarrollo económico, y en ocasiones a la cabeza del conjunto del Estado nacional, y suelen situarse en los primeros puestos a la hora de contribuir a la Hacienda pública general. Estos motivos suelen ser utilizados por los nacionalismos en su política de separación o en la búsqueda de mayores cuotas de autonomía en el terreno fiscal o de la autofinanciación. Tenemos el caso del nacionalismo de la Padania, y de los nacionalismos vasco y catalán, aunque éstos tienen otros componentes que no tiene el primero.
5. La monopolización de la idea de nación. Se trataría del último rasgo de los nacionalismos sin Estado. Se monopolizaría el concepto de nación para su causa, negando este carácter al Estado nacional que quedaría reducido a una entidad administrativa superior pero sin ninguna identificación afectiva.