martes, 31 de agosto de 2010

El liderazgo político

El liderazgo es un concepto angolosajón, el leadership. Se trataría de la cualidad personal que ayuda al ejercicio de la influencia sobre un grupo, asociación, o partido, y favorece una potencial obediencia o seguimiento. Un líder se sustenta sobre el consenso que se da en la organización en torno a su persona. Es una cualidad que debe renovarse periódicamente. Surge o se adquiere gracias al propio carisma o por la designación de la organización, según el método de designación que exista, más o menos democrático.

Un líder tiene una serie de atributos: facilidad oratoria, vitalidad, inteligencia, capacidad resolutiva, es decir, poder tomar decisiones sin una gran demora, y poder preveer los imponderables del juego político, es decir, es conveniente que sepa preveer los problemas, o reaccionar ante los imprevistos.

En una organización política es importante el liderazgo por su capacidad para aglutinar y movilizar a los dirigentes y militantes. El problema puede surgir cuando el liderazgo se ejerce con excesivo protagonismo, ya que puede tender a una concentración de poder y la organización queda relegada a un segundo plano en el debate interno.

lunes, 30 de agosto de 2010

El culto a la personalidad. El caso de Franco

Incluyo algunas de las frases que se dedicaron a Franco en su tiempo y que permiten conocer el particular caso español de culto a la personalidad:

-"Timonel de la dulce sonrisa" (de Joaquín Arrarás).

-"Campeón de la milicia del cielo y de la tierra" (en el diario Arriba).

-"César y Pontífice" (en el diario Arriba).

-"Talento político de talla universal" (de Demetrio Carceller).

-"Regalo que hace la Providencia cada tres o cuatro siglos" (de Carrero Blanco).

-"Figura mitológica del siglo XX" (en el diario Pueblo).

-"Campeón de la libertad" (en La Vanguardia Española).

-"Franco es el enviado de Dios" (de Millán Astray).

-"Broncínea voz con diamantinos armónicos" (en Fotos).

-"La espada más limpia de Europa" (de Blas Piñar).

-"Enviado de Dios hecho Caudillo, Espada del Altísimo" (de Esteban Bilbao)

Podemos comprobar las siguientes características en este culto:

1. Las continuas referencia a Dios, es decir, a la relación que Dios tenía con Franco.

2. El alambicado lenguaje.

3. La exageración extrema.

(Estas frases han sido consultadas en la obra de Joaquín Bardavío y Justino Sinova, Todo Franco. Franquismo y Antifranquismo de la A a la Z, Barcelona, Plaza y Janés, 2000, pág. 197).

domingo, 29 de agosto de 2010

El culto a la personalidad. El caso de Stalin

Para entender el fenómeno del culto a la personalidad en un sistema totalitario como fue el estalinismo no hay nada mejor que acudir a los textos. Inserto un elogio a Stalin en el año 1935:

"Nuestro amor, nuestra fidelidad, nuestra fuerza, nuestro corazón, nuestro heroísmo y nuestra vida te pertenecen; tómalos ¡oh, gran Stalin! (...). Los seres humanos de todas las épocas y de todas las naciones dirán que tu nombre es el más glorioso, el más fuerte, el más sabio, el mejor de todos. Tu nombre está escrito en cada fábrica, en cada máquina, en cada porción de tierra, en cada corazón humano. Si mi mujer da a luz a un niño, la primera palabra que le enseñaré será tu nombre, Stalin"

(Elogio a Stalin, inserto en La Gaceta Roja de Leningrado, 1935)

sábado, 28 de agosto de 2010

Consenso

Por consenso se entiende, en política, la práctica propia de sistemas democráticos por la que se busca la resolución pacífica de las controversias y diversas formas de entender los problemas o de resolverlos. Se considera que tiene una doble vertiente:

1. El acuerdo general sobre los valores sobre los que se fundamenta la democracia. Esta vertiente tiene que ver con la conformidad de las fuerzas políticas sobre unos principios básicos que se plasmarían en la Constitución. En nuestra reciente Historia tendríamos el ejemplo del consenso llegado para sacar la Constitución de 1978. Es evidente que el consenso total es imposible. Los grupos o sectores que no entran en el mismo, por diferentes razones, suelen limitarse o se les anula por ciertos controles sociales.

2. Una forma de arreglar o superar los conflictos de forma pacífica pero sin renunciar a las diferencias políticas. Esta acepción tiene que ver con el intento de conciliar programas o intereses políticos distintos. Esta vertiente se opone a la imposición de la mayoría, sino a la búsqueda o elaboración de compromisos y apoyos muy amplios a la hora de tomar decisiones políticas, como puede ser, la aprobación de una ley orgánica. Suele darse en sistemas frágiles donde se busca un marco mínimo de acuerdo porque se estima que es mejor dicho acuerdo que la persistencia de las discrepancias o diferencias. Nuestra Transición fue un ejemplo claro. Los Pactos de la Moncloa son un ejemplo evidente. Las fuerzas políticas renunciaron a mantener fuertes discrepancias en favor del objetivo común de traer y consolidar la democracia, habida cuenta de la fragilidad de la situación.

En la actualidad, en las democracias consolidadas el consenso aparece como forma de consolidación de las mismas, y sobre todo, como una forma de protección de las minorías políticas. Pero esta protección tiene sus peligros porque puede llevar consigo un triunfo no efectivo de la mayoría frente a esas minorías.

viernes, 27 de agosto de 2010

¿Qué es la política?

La política es un concepto que abarca de forma genérica la actividad desarrollada por el hombre de forma interesada, con una justificación ideológica, y con unos objetivos que deben ser conseguidos y válidos para la comunidad. Pero esta definición es muy vaga y hay muchas otras aproximaciones que terminar por enriquecerlo.

Una primera perspectiva considera la política relacionada con el conflicto. En este sentido se habla de un juego de amigo-enemigo, o como lucha o combate entre individuos y grupos para conquistar el poder y, una vez conseguido, usarlo en beneficio propio y en perjuicio de los vencidos. Un ser político sería, en esta perspectiva como aquel que ha sabido desarrollar una serie de argucias, así como saber emplearlas para conseguir el mejor resultado en el enfrentamiento.

La segunda visión considera la política desde una dimensión ética. Sería la disposición a obrar en la comunidad influyendo o utilizando el poder para lograr el bien común. Las acciones políticamente correctas serian aquellas actitudes que tienen presente la dignidad de las personas o los derechos y libertades de personas y/o grupos.

La política, también es entendida como el colectivo de individuos que ocupan cargos durante un tiempo. Se habla, pues, de clase política, como un grupo cohesionado que, pretende, independientemente de las ideas, su autoperpetuación.

Como se comprueba, se trata de un término o concepto complicado. Al principio se designó como el arte o ciencia del gobierno, naciendo en la polis griega (política viene de polis, de gobierno de la polis). Este concepto se relaciona con el de estudio de cómo emplea el Estado sus recursos para tomar decisiones políticas. Sería la "policy" anglosajona. El problema de esta concepción tiene el problema de que alude más al resultado de la política que a la política en sí.

Hoy en día, se considera la política como la interacción entre los distintos actores que, al tener intereses encontrados, luchan para acceder o influir sobre el poder público. El poder, ya sea por consenso o por imposición genera y transforma las normas que regulan la convivencia con el fin de resolver los conflictos. Sería el concepto anglosajón "politics", es decir, el juego o juegos y las relaciones de poder en relación con las deliberaciones y desacuerdos que atecederían a la toma de decisiones. El concepto, pues, sí que trata de la política en sí, no del resultado de la misma, como en el anterior concepto de "policy".

jueves, 26 de agosto de 2010

Policentrismo

Por Policentrismo se entiende la doctrina política que pretendía la autonomía o independencia de los partidos comunistas para tratar sobre las estrategias políticas a seguir en el propio país frente al dirigismo soviético. El Policentrismo nace en el Partido Comunista Italiano de la mano de Palmiro Togliatti, a raíz del descontento que se produce por la invasión de Hungría en 1956, por los excesos estalinistas, y al calor de los cambios propugnados por Kruschov en relación con la coexistencia pacífica. Más adelante surgirá el Eurocomunismo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Dos conceptos de República

República es un concepto jurídico y político. Procede del latín "res publica", opuesto a la "res privata". La primera alude a la comunidad política, es decir, a la "cosa pública". Así es un término genérico: el bien común. En el mundo anglosajón su equivalente sería la commonwealth. Pero, también designaria la forma de gobierno contrapuesta a la monarquía. En la primera la jefatura del estado es elegida, ya sea de forma directa como en Francia y, más o menos en Estados Unidos (en realidad, se elige un colegio electoral que elige al presidente), o de forma indirecta como en Alemania o en Italia, por poner dos ejemplos cercanos.

Así pues, también en una Monarquía tenemos República, entendida como el bien común o la comunidad política, aunque no como forma de gobierno.

Esta introducción sobre el término pretende enmarcar la discusión sobre si conviene en este momento discutir sobre un cambio de forma de gobierno, si obedece a un clamor popular o no, y si en la situación actual es importante o no tener una forma de gobierno u otra, así cómo, en caso, de cambiar, qué beneficios traería a España o qué perjuicios.

martes, 24 de agosto de 2010

Estado de excepción

¿Qué es un estado de excepción? Se trata de una situación de anomalía en la vida general de un estado, y en virtud de la cual, se suspenden algunos o todos los derechos y libertades ciudadanas. En las democracias los parlamentos tienen una clara intervención en las declaraciones de estados de excepción, bien sea porque la Constitución declare que sea precisa la aprobación de una ley para llevarlo a cabo, bien porque, aunque fuera competencia del ejecutivo, se necesite la aprobación parlamentaria. En una palabra, lo que se pretende es que no sea una decisión arbitraria, sino sujeta a la ley, además de limitada en el tiempo que dure la situación extrema. Nuestra Constitución da muchas garantías sobre la suspensión de derechos en un estado de excepción o de sitio, según establece el artículo 55, así como en los casos de suspensión de derechos individuales a personas en relación con investigaciones correspondientes a la actuación de bandas armadas o elementos terroristas, necesitándose una ley orgánica que lo regule (aquí hubo, en su día cierta polémica sobre si la ley antiterrorista conculcaba o no derechos, pero eso forma parte de la esencia de una democracia, es decir, el que haya distinta forma de ver las cosas).

El artículo 116 establece que tiene que ser un ley orgánica la que regule los estados de alarma, excepcion y de sitio. El estado de excepción será declarado por el gobierno (el ejecutivo) mediante decreto acordado en consejo de ministros, previa autorización del congreso (el legislativo). La declaración debe determinar los efectos del mismo, su ámbito territorial y su duración, no pudiendo exceder de 30 días, aunque prorrogables por otro período igual. Es importante que, ni en casos de estado de excepción, alarma o sitio, se pueda disolver el legislativo. Además, estas declaraciones de distinto tipo no exime de responsabilidad al gobierno y sus agentes.

En fin, nuestra Constitución establece muchas garantías para que estos estados en los que se suspenden, los derechos de los ciudadanos, no se desmanden ni se caiga en la pura arbitrariedad. Por un lado, exige la participación del legislativo que no puede, además, disolverse, y pone límites de tiempo, y no exime de responsabilidades a los gobernantes.

En nuestra actual democracia no se ha declarado nunca ni estados de excepción, sitio o alarma. En la época franquista sí, como nuestro amigo ha tenido la bondad de recordarnos.

¿Cómo se regulan y cómo fueron los estados de excepción en la época de Franco? Pues vamos a ver importantes diferencias como no podía ser de otro modo en un estado dictatorial, obsesionado por la seguridad.

El estado de excepción estaba ya previsto en el Fuero de los Españoles pero fue regulado por la ley de orden público de 1959, por el que, cuando se alterase el orden público y las medidas ordinarias no fueran suficientes, el gobierno podría, mediante un decreto-ley declarar el estado de excepción en todo o en parte del territorio, suspendiendose los derechos existentes. Pero, además se estipulaban las siguiente prohibiciones y acciones gubernamentales:

- prohibición de la circulación de personas y vehículos en horas y lugares determinados.
-detención de personas.
-exigencia de notificación de cambios de residencia o domicilio, con antelación.
-fijar la residencia en localidades distintas a personas sospechosas de actividades subversivas.
-censura previa, hasta de los espectáculos.
-disposición de inspecciones y registros domiciliarios.
-emplazamiento de puestos armados en lugares para asegurar la vigilancia.

Además, se estipulaban tribunales especiales o tribunales de urgencia, medida ésta, gravísima porque los detenidos no tendrían las garantías judiciales ordinarias. Por otro lado, el gobierno no tenía responsabilidades y se podían prorrogar estos estados. Tampoco se ve la intervención del legislativo, aunque, realmente las Cortes franquistas valían bien poco. En una palabra, no había garantías en estos estados de excepción y la arbitrariedad gubernamental podía desarrollarse sin cortapisas.

Se dieron, sobre todo, para reprimir las manifestaciones, y especialmente con las protestas estudiantiles, ya que, según vemos las medidas ordinarias no debían ser suficientes para aplacar a los estudiantes universitarios.

lunes, 23 de agosto de 2010

Los mítines

Los mítines (meeting, o encuentro, en inglés) son reuniones públicas en torno a una causa política común. Son espectáculos estáticos en los que unos cuantos oradores, o uno solo reciben el apoyo entusiasta de un auditorio compuesto de personas predispuestas hacia dichos oradores y sus discursos, así como para reforzar los liderazgos y las lealtades.

Los mítines surgen muy relacionados con el movimiento obrero y el nacimiento de los partidos de masas cuando entran en decadencia los partidos tradicionales del sistema liberal, más bien clubs políticos con poca o nula presencia en las calles. Los partidos de izquierdas comienzan a usarlos, aunque luego los partidos fascistas y de derechas terminarán por emplearlos. En principio, los partidos de izquierdas comprendieron que el mitín era un instrumento muy eficaz para difundir ideas entre un público con escasa formación, como era el compuesto por los obreros. Los partidos fascistas transformarán los mítines en grandes exaltaciones de sus líderes con una parafernalia muy bien estudiada, como bien sabemos, por tantos reportajes sobre los actos nazis y fascistas italianos.

Los mítines terminaron por ser un instrumento de socialización política en las democracias, pero en la actualidad la mayor formación general de la población, así como los nuevos medios de comunicación y transmisión de ideas han hecho perder la primigenia función formativa y de socialización política. Hoy se usan en las campañas electorales como un instrumento para demostrar el gran número de seguidores, de unión entre los militantes y los líderes, esperando, además, los minutos en los que las cadenas de televisión retransmiten una parte breve del acto, para las audiencias.

domingo, 22 de agosto de 2010

Bibliografía sobre las utopías

Tomás Moro, Utopía, Barcelona, Planeta, 1984 (Clásicos Universales Planeta).

Tommaso Campanella, La política, Madrid, Alianza, 1991 (libro de bolsillo).

F. Bacon, Nueva Atlántida, Madrid, Mondadori, 1988.

Ángel Cappelleti, El pensamiento utópico. Siglos XVIII-XIX, Madrid, Ediciones Tuero, 1990

Joseph Déjacque, El Humanisferio. Utopía anárquica, Madrid, Ed. Tuero, 1990

Luis Gómez Tovar el alli, Utopías libertarias, Tres Tomos: I Utopías Libertarias Americanas, II Utopías libertarias españolas. Siglos XIX-XX, y III Utopías libertarias. Esbozo de Historia de las Utopías de Max Nettau, Madrid, Ed. Tuero y Fundación Salvador Seguí, 1991.

George Orwell, 1984, Galaxia Gutenberg, 1998.

B.F. Skinner, Walden dos, Barcelona, Orbis, 1985.

sábado, 21 de agosto de 2010

Utopías

En la historia de la ciencia política las utopías han tenido una gran importancia como ejercicios intelectuales que los pensadores han realizado con el fin de presentar un programa o proyecto político para el futuro como alternativa a un presente que consideraban nocivo o lleno de problemas e injusticias. También, se han creado utopías negativas que anunciaban un mundo controlado por poderes que se escapaban a la voluntad de los hombres. ¿Qué importancia tienen las utopías, pues, en el pensamiento político?, ¿qué influencia ejercen o han ejercido en la historia?, ¿por qué han generado tanta fascinación al hombre y, por contra, las negativas parecen tan reales?

Por utopía se conoce un conjunto de ideas y valores que, aunque aceptando su carácter dificilmente realizable, se exponen y explican como un programa o proyecto político a realizar. El término, como todo el mundo sabe, nace del famoso libro de Tomás Moro al imaginar su isla feliz sin conflictos. Después nacería todo un género: Campanella con La Ciudad del Sol, Bacon y su Nueva Atlántida, los socialistas utópicos (Fourier, Cabet, Saint Simon, Morris, etc..), los utópicos anarquistas y libertarios, etc..

Las utopías se presentan como una alternativa a lo existente, y buscan la concordia entre los hombres. Se pretende un hombre nuevo, libre de las ataduras que le impiden ser libre en este mundo, donde la violencia desaparecería, y donde no habría propiedad privada, siempre considerada como nefasta y generadora de conflictos, con división de tareas entre las intelectuales y las manuales, y donde reinaría la igualdad. Pero, aunque se pueden rastrear ideas o rasgos comunes entre todas las utopías, hay, como decíamos, al principio, utopías negativas y que prefiguran un mundo de fuerte control del hombre, frente al ideal del hombre libre sin poderes o gobiernos que le tiranizan. La utopía negativa más famosa es la de George Orwell, 1984, toda una pesadilla de totalitarismo. Pensemos, además, en el contexto en el que escribe el autor.

viernes, 20 de agosto de 2010

Demagogia

En Atenas, la demagogia se consideraba como la forma de conducir al pueblo. El demagogo era el político que conseguía que se votaran favorablemente sus propuestas en las asambleas, ya que tenía la capacidad de la demagogia. Este sería el aspecto positivo del concepto, pero, también tiene uno negativo que es el que más nos ha llegado. Se trataría de la capacidad de engañar al pueblo con técnicas persuasivas de dudosa legitimidad. También, se asimila al concepto de populismo, como práctica política que pretende, aparentemente, atender los intereses del pueblo.

jueves, 19 de agosto de 2010

"¡No los imitéis!"

Indalecio Prieto hizo un llamamiento desde las páginas de "El Socialista" para intentar frenar la represión desatada en el lado republicano. Incluyo en este artículo parte de dicho texto:

"Por muy fidedignas que sean las terribles y trágicas versiones de lo que haya ocurrido y esté ocurriendo en tierras dominadas por nuestros enemigos, aunque día a día nos lleguen agrupados, en montón, los nombres de los camaradas, de amigos queridos, en quienes la adscripción a un ideal bastó como condena para sufrir una muerte alevosa, no imitéis esa conduca, os lo ruego, os lo suplico. Ante la crueldad ajena, la piedad vuestra; ante la sevicia ajena, vuestra clemencia, ante los excesos el enemigo, vuestra benevolencia generosa (...).¡No los imitéis! ¡No los imitéis! Superadlos en vuestra conducta moral; superadlos en vuestra generosidad. Yo no os pide, conste, que perdáis vigor en la lucha, ardor en la pelea. Pido pechos duros para el combate, duros, de acero, como se denominan algunas de las Milicias valientes -pechos de acero- pero corazones sensibles, capaces de estremercerse ante el dolor humano y de ser albergue de la piedad, tierno sentimiento, sin el cual parece que se pierde lo más esencial de la grandeza humana"

(Ese texto ha sido consultado en el artículo, ya citado en otro artículo, de J. Villarroya, "La vergüenza de la República", en La Aventura de la Historia, número 3, pág. 28).

miércoles, 18 de agosto de 2010

"Compadezco a los marxistas"

El general Queipo de Llano se hizo famoso en la guerra por sus charlas radiofónicas en Sevilla, desde donde daba informaciones que, sin ser verdad en algunos casos, resultaron decisivas en la buena marcha de la causa nacional, como el general Mola llegó a manifestar, ya que sus certezas o supuestas certezas podían tener efectos muy positivos. También desmentía posibles bulos o noticias más certeras del enemigo. Fue, por otra parte, el que alimentaba el optimismo de las personas afines a la sublevación que aún vivían en zonas leales a la República. Pero, además, realizó una labor de guerra psicológica inédita en España, caracterizada por una violencia verbal inusitada. Este es un ejemplo:

"Compadezco a los marxistas, a los pocos marxistas que van quedando, porque no ha de quedar ni uno, pues en cuanto tenga noticia de algún brote lo enterraré para que no queden señales de él"

Esta frase fue radiada en una alocución del 28 de julio de 1936.

(La frase ha sido consultada en el artículo de Francisco Narbona, "La guerra de Queipo de Llano", Historia 16, número 113, (1985), págs. 15-16).

martes, 17 de agosto de 2010

La naturaleza de la guerra contra Rusia según Hitler

En el siguiente párrafo se condensa el tipo de guerra que quería Hilter contra Rusia y que se puso en práctica:

"La guerra contra Rusia será de tal naturaleza que no podrá ser librada de un modo caballeroso. Se trata de un choque de ideologías y de diferencias raciales, y deberá ser conducida con una dureza sin precedentes, implacable e inmisericorde (...). Los soldados alemanes culpables de infringir las leyes internacionales (...) serán excusados. Rusia no participó en la Convención de La Haya y, por lo tanto, no tiene derechos a este respecto"



Así pues, se justifica una guerra cruel y dura por el choque de las ideologías, por cuestiones raciales y porque Rusia no estuvo en la Conferencia donde se aprobaron las leyes por las que se debía regir la guerra. Este texto forma parte de un discurso de Hitler de 30 de marzo de 1941, meses antes de comenzar la invasión. La guerra en Rusia fue la más dura de todos los frentes. Los alemanes consideraban a los eslavos como pueblo inferio,r y todo valía en el enfrentamiento, sin respeto a ninguna disposición, ley o mínimos conceptos de humanidad. Los prisioneros serían exterminados o usados como esclavos en los campos de concentración. Los nazis emprendieron una campaña de insensibilización para evitar que los soldados alemanes empatizaran con el vencido, el discurso de Hitler va en este sentido. No sólo las SS emprendieron barbaridades; hoy sabemos que amplios sectores del ejército alemán también participaron en esta orgía de sangre y horror.

lunes, 16 de agosto de 2010

Instrucción reservada del General Mola. Segunda Parte

Terminamos con este texto, iniciado en el artículo anterior:

"h) Disolución del Tribunal de Garantías.

i) Declarar fuera de la Ley todas las sectas y organizaciones políticas que reciben su inspiración en el extranjero.

j) Separación de la Iglesia y el Estado, libertad de cultos y respeto a todas las religiones.

k) Absorción del paro y subsidio a los obreros en paro forzoso comprobado.

l) Extinción del analfabetismo.

m) Creación del Carnet electoral. En principio no tendrán derecho a él los analfabetos y quienes hayan sido condenados pro delitos contra la propiedad y las personas.

n) Plan de obras públicas y riegos de carácter remunerador.

o) Creación de comisiones regionales para la resolución de los problemas de la tierra, sobre la base del fomento, de la pequeña propiedad y de la explotación colectiva donde ella no fuera posible.

p) Saneamiento de la Hacienda.

q) Ordenación de la industria de guerra.

r) Restablecimiento de la pena de muerte en los delitos contra las personas, siempre que produzcan la muerte o lesiones que ocasionen la inutilidad para el ejercicio de la profesión de la víctima.

El Directorio se comprometerá durante su gesión a no cambiar en su gestión el régimen republicano, mantener en todo las reivindicaciones obreras legalmente logradas, reforzar el principio de autoridad y los órganos de la defensa del Estado, dotar convenientemente al Ejército y la Marina para que tanto uno como otra sean suficientes, creación de milicias nacionales, organizar la instrucción preliminar desde la escuela y adoptar cuantas medidas estimen necesarias para crear un Estado fuerte y disciplinado"


En el texto llama la atención la cuestión de la libertad de cultos, la defensa de un concepto de República, aunque autoritaria y nacida de un golpe de estado, y el cariz social que defiende Mola. Como bien es sabido, nada de eso se puso en marcha cuando Franco se hizo cargo de las riendas del poder. Por otro lado, Mola deja muy abiertas las puertas en relación con el principio de autoridad y la defensa del Estado, por lo que no está claro qué pasaría con los que no estuvieran de acuerdo con este cambio de régimen. Pero ya sabemos, como vimos en otro artículo, lo que había que hacer con los "elementos" contrarios

domingo, 15 de agosto de 2010

Instrucción reservada del General Mola. Primera Parte

Incluyo en este artículo una parte de la Instrucción reservada de "El Director", el general Mola Vidal por su importancia para conocer las ideas de la sublevación del mes siguiente. Mola es el padre de dicha sublevación, a pesar de que la organización que dispuso al final no se cumplió:

"Tan pronto tenga éxtio el movimiento nacional, se constituirá un Directorio, que lo integrará un presidente y cuatro vocales militares. Estos últimos se encargarán precisamente de los ministerios de la Guerra, Marina, Gobernación y Comunicaciones.

El Directorio ejercerá el Poder con toda su amplitud; tendrá la iniciativa de los Decretos-Leyes que se dicten, lso caules serán refrendados por todos sus miembros.

Dichos Decretos-Leyes serán refrendados en su día por el Parlamento constituyente elegido por sufragio, en la forma que oportunamente se determine.

Al frente de los ministerios no consignados anteriormente figurarán unos consejeros técnicos, quienes ejercerán las funciones que hoy tienen los ministerios.

Los Consejos que celebre el Directorio podrán ser ordinarios y plenos.

Los primeros los integrarán el presidente y vocales; lo segundos, los citados y los consejeros técnicos.

Los primeros Decretos-Leyes serán los siguientes:

a) Suspensión de la Constitución de 1931.

b) Cese del presidente de la República y miembros del Gobierno.

c) Atribuirse todos los poderes del Estado, salvo el judicial, que actuará con arreglo a las Leyes y Reglamentos preestablecidos que no sean derogados o modificados por otras disposiciones.

d) Defensa de la Dictadura republicana. Las sanciones de carácter dictatorial serán aplicadas por el Directorio sin intervención de los Tribunales de Justicia.

e) Derogación de las Leyes, Reglamentos y disposiciones que no estén de acuerdo con el nuevo sistema orgánico del Estado.

f) Disolución de las actuales Cortes...."


Es evidente cierta influencia de la Dictadura de Primo de Rivera con el establecimiento de un nuevo Directorio. Observamos, ya en esta primera parte, cómo, exceptuando la derogación de la legalidad republicana, no se estableció el sistema y organigrama que diseñó Mola. Llama la atención el establecimiento de una Dictadura republicana, así como la existencia posterior de un parlamento constituyente elegido por sufragio.

(Este texto ha sido consultado en la obra de Julio Gil Pecharromán, La Segunda República. Tomo II, Madrid, Historia 16 (colección: "Biblioteca de la Historia") págs. 211-212.

sábado, 14 de agosto de 2010

El discurso de Kennedy

En recuerdo de uno de los discursos más apasionados en la toma de posesión de un presidente de los Estados Unidos, inserto el siguiente, el que pronunció el 20 de enero de 1961, John F. Kennedy:

"Compatriotas:

Celebramos hoy, no la victoria de un partido, sino un acto de libertad - simbólico de un fin tanto como de un comienzo - que significa una renovación a la par que un cambio, pues ante vosotros y ante Dios Todopoderoso he prestado el solemne juramento concebido por nuestros antepasados hace casi 165 años. El mundo es muy distinto ahora. Porque el hombre tiene en sus manos poder para abolir toda forma de pobreza y para suprimir toda forma de vida humana. Y, sin embargo, las convicciones revolucionarias por las que lucharon nuestros antepasados siguen debatiéndose en todo el globo; entre ellas, la convicción de que los derechos del hombre provienen no de la generosidad del Estado, sino de la mano de Dios.

No olvidemos hoy día que somos los herederos de esa primera revolución. Que sepan desde aquí y ahora amigos y enemigos por igual, que la antorcha ha pasado a manos de una nueva generación de norteamericanos, nacidos en este siglo, templados por la guerra, disciplinados por una paz fria y amarga, orgullosos de nuestro antiguo patrimonio, y no dispuestos a presenciar o permitir la, lenta desintegración de los derechos humanos a los que esta nación se ha consagrado siempre, y a los que estamos consagrados hoy aquí y en todo el mundo.

Que sepa toda nación, quiéranos bien o quiéranos mal, que por la supervivencia y el triunfo de la libertad hemos de pagar cualquier precio, sobrellevar cualquier carga, sufrir cualquier penalidad, acudir en apoyo de cualquier amigo y oponernos a cualquier enemigo.

Todo esto prometemos, y mucho más.

A los viejos aliados cuyo origen cultural y espiritual compartimos, les brindamos la lealtad de los amigos fieles. Unidos, es poco lo que no nos es dado hacer en un cúmulo de empresas cooperativas; divididos, es poco lo que nos es dado hacer, pues reñidos y distanciados no osaríamos hacer frente a un reto poderoso.

A aquellos nuevos estados que ahora acogemos con beneplácito en las filas de los libres, prometemos nuestra determinación de no permitir que una forma de dominación colonial desaparezca solamente para ser reemplazada por una tiranía harto más férrea. No esperaremos que secunden siempre todo punto de vista, nuestro, pero abrigaremos siempre la esperanza de verlos defendiendo vigorosamente su propia libertad, y recordando que, en el pasado, los que insensatamente se entregaron a buscar el poder cabalgando a lomo de tigre acabaron invariablemente por ser devorados por su cabalgadura.

A los pueblos de las chozas y aldeas de la mitad del globo que luchan por romper las cadenas de la miseria de sus masas, les prometemos nuestros mejores esfuerzos para ayudarlos a ayudarse a sí mismos, por el periodo que sea preciso, no porque quizás lo hagan los comunistas, no porque busquemos sus votos, sino porque es justo. Si una sociedad libre no puede ayudar a los muchos que son pobres, no podrá salvar a los pocos que son ricos.

A nuestras hermanas repúblicas allende nuestra frontera meridional les ofrecemos una promesa especial: convertir nuestras buenas palabras en buenos hechos mediante una nueva Alianza Para el Progreso; ayudar a los hombres libres y los gobiernos libres a despojarse de las cadenas de la pobreza. Pero esta pacífica revolución de esperanza no puede convertirse en la presa de las potencias hostiles. Sepan todos nuestros vecinos que nos sumaremos a ellos para oponernos a la agresión y la subversión en cualquier parte de las Américas. Y sepa cualquier otra potencia que este hemisferio se propone seguir siendo el amo de su propia casa.

A esa asamblea mundial de estados soberanos, las Naciones Unidas, que es nuestra última y mejor esperanza de una era en que los instrumentos de guerra han sobrepasado, con mucho, a los instrumentos de paz, renovamos nuestra promesa de apoyo: para evitar que se convierta en un simple foro de injuria, para fortalecer la protección que presta a los nuevos y a los débiles, y para ampliar la extensión a la que pueda llegar su mandato.

Por último, a las naciones que se erigirían en nuestro adversario, les hacemos no una promesa sino un requerimiento : que ambas partes empecemos de nuevo la búsqueda de la paz, antes de que las negras fuerzas de la destrucción desencadenadas por la ciencia suman a la humanidad entera en su propia destrucción, deliberada o accidental.

No les tentemos con la debilidad, porque sólo cuando nuestras armas sean suficientes sin lugar a dudas, podremos estar seguros sin lugar a dudas de que no se utilizarán jamás. Pero tampoco es posible que dos grandes y poderosos grupos de naciones se sientan tranquilos en una situación presente que nos afecta a ambos, agobiadas ambas partes por el costo de las armas modernas, justamente alarmadas ambas por la constante difusión del mortífero átomo, y compitiendo, no obstante, ambas, por alterar el precario equilibrio de terror que contiene la mano de la postrera guerra de la humanidad.

Empecemos, pues, de nuevo, recordando en ambas partes que la civilidad no es indicio de debilidad, y que la sinceridad puede siempre ponerse a prueba. No negociemos nunca por temor, pero no tengamos nunca temor a negociar.

Exploremos ambas partes qué problemas nos unen, en vez de insistir en los problemas que nos dividen.

Formulemos ambas partes, por primera vez, proposiciones serias y precisas para la inspección y el control de las armas, y para colocar bajo el dominio absoluto de todas las naciones el poder absoluto para destruir a otras naciones.

Tratemos ambas partes de invocar las maravillas de la ciencia, en lugar de sus terrores. Exploremos juntas 1as estrellas, conquistemos los desiertos, extirpemos las enfermedades, aprovechemos las profundidades del mar y estimulemos las artes y el comercio.

Unámonos ambas partes para acatar en todos los ámbitos de la tierra el mandamiento de Isaías llamado a: "deshacer los pesados haces de opresión , . . (y) dejar ir libres a los quebrantados".

Y si con la cabeza de playa de la cooperación es posible despejar las selvas de la suspicacia, unámonos ambas partes para crear un nuevo empeño, no un nuevo equilibrio de poder, sino un nuevo mundo bajo el imperio de la ley, en el que los fuertes sean justos, los débiles se sientan seguros y se preserve la paz.

No se llevará a cabo todo esto en los primeros 100 días. Tampoco se llevará a cabo en los primeros 1.000 días, ni en la vida de este Gobierno, ni quiza siquiera en el curso de nuestra vida en este planeta. Pero empecemos.

En vuestras manos, compatriotas, más que en las mías, está el éxito o el fracaso definitivo de nuestro empeño. Desde que se fundó este país, cada generación de norteamericanos ha debido dar fe de su lealtad national. Las tumbas de los jóvenes norteamericanos que respondieron al llamamiento de la patria circundan el globo.

Los clarines vuelven a llamarnos. No es una llamada a empuñar las armas, aunque armas necesitamos; no es una llamada al combate, aunque combate entablemos, sino una llamada a sobrellevar la carga de una larga lucha año tras año, "gozosos en la esperanza, pacientes en la tribulación": una lucha contra los enemigos comunes del hombre : la tiranía, la pobreza, la enfermedad y la guerra misma.

¿Podremos forjar contra estos enemigos una grande y global alianza ?al norte y al sur, al este y al oeste?, que pueda garantizarle una vida fructífera a toda la humanidad? ¿Queréis participar en esta histórica empresa?

Sólo a unas cuantas generaciones, en la larga historia del mundo, les ha sido otorgado defender la libertad en su hora de máximo peligro. No rehuyo esta responsabilidad. La acepto con beneplácito. No creo que ninguno de nosotros se cambiaría por ningún otro pueblo ni por ninguna otra generación. La energía, la fe, la devoción que pongamos en esta empresa iluminará a nuestra patria y a todos los que la sirven, y el resplandor de esa llama podrá en verdad iluminar al mundo.

Así pues, compatriotas: preguntad, no qué puede vuestro país hacer por vosotros; preguntad qué podéis hacer vosotros por vuestro país.

Conciudadanos del mundo: preguntad, no qué pueden hacer por vosotros los Estados Unidos de América, sino qué podremos hacer juntos por la libertad del hombre.

Finalmente, ya séais ciudadanos norteamericanos o ciudadanos del mundo, solicitad de nosotros la misma medida de fuerza y sacrificio que hemos de solicitar de vosotros. Con una conciencia tranquila como nuestra única recompensa segura, con la historia como juez supremo de nuestros actos, marchemos al frente de la patria que tanto amamos, invocando Su bendición y Su ayuda, pero conscientes de que aquí en la Tierra la obra de Dios es realmente la que nosotros mismos realicemos."

viernes, 13 de agosto de 2010

El discurso de Martin Luther King

Nos acercamos a una de las grandes piezas oratorias de la Norteamérica contemporánea, el discurso que Martin Luther King pronunció el 28 de agosto de 1963 en los pies del Lincoln Memorial en la histórica "Marcha sobre Washington":

"Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.

Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.

Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En cierto sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de "fondos insuficientes". Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.

También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad.

Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de libertad e igualdad.

1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia. Pero hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos volver atrás.

Hay quienes preguntan a los partidarios de los derechos civiles, "¿Cuándo quedarán satisfechos?" Nunca podremos quedar satisfechos mientras nuestros cuerpos, fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades. No podremos quedar satisfechos, mientras los negros sólo podamos trasladarnos de un gueto pequeño a un gueto más grande. Nunca podremos quedar satisfechos, mientras un negro de Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva York considere que no hay por qué votar. No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que "la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente".

Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador.

Regresen a Misisipí, regresen a Alabama, regresen a Georgia, regresen a Louisiana, regresen a los barrios bajos y a los guetos de nuestras ciudades del Norte, sabiendo que de alguna manera esta situación puede y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperanza.

Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño! Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.

¡Hoy tengo un sueño! Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.

Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, "Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad". Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.

Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! "De cada costado de la montaña, que repique la libertad".

Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!"

jueves, 12 de agosto de 2010

La fe ciega en el führer de Gertrud Scholtz-Klink

Gertrud Scholtz-Klink fue la dirigente del SLRJF, es decir, del Servicio Laboral del Reich para la Juventud Femenina. Este servicio tenía como misión adoctrinar y educar para el servicio a las mujeres alemanas. Las tareas de la mujer eran las de madre y ama de casa. Así pues, debían aprender las tareas del hogar y las teorías raciales y genéticas nazis. El Servicio Laboral Femenino debía, según nuestra protagonista, fomentar el tránsito del trabajo profesional de las mujeres en Alemania a las tareas de la familia y la patria, así como a su repoblación. Como no se tuvo mucho éxito, ya que solamente el 5% de las jóvenes alemanas se apuntaron, se dictaminó la obligatoriedad de prestar dicho servicio durante un semestre.

En 1934 Gertrud consiguió su anhelado objetivo: asumir la dirección de todas las organizaciones femeninas nazis. Pero esta posición no se correspondía con un verdadero poder en la jerarquía nazi. No tuvo una posición destacada y dependía, directamente, de la beneficiencia nazi que era dirigida por un político. Tuvo muchos conflictos de competencias pero nunca cejó en sus empeños y siempre tuvo una fe ciega en Hitler, demostrada tanto en el texto que incluimos en este artículo, como muchos años después de la derrota, Pero Scholtz-Klink no pudo acceder directamente al máximo dirigente de la Alemania nazi, a pesar de que éste la incluyó en un elogio a las pocas mujeres que, según él, tuvieron fuste en Alemania. Tampoco tuvo relaciones fluidas con el resto de dirigentes. No olvidemos el papel subordinado que los nazis asignaron a la mujer.

El texto siguiente ha sido consultado en la obra de Anna Maria Sigmund, Las mujeres de los nazis, Barcelona, Debolsillo, 2001, pág. 135):

"Y entonces, como personas y camaradas, vamos a ser cada vez mejores alemanes, que ponen su vida perecedera al servicio de una gran época para que el Führer pueda crear una Alemania eterna a partir de su oratoria, hinchada y fanática"

miércoles, 11 de agosto de 2010

José María Pemán y el carácter de la depuración de los maestros

La depuración de los maestros y maestras por parte del franquismo no comenzó al terminar la contienda, sino que ya desde 1936 se puso en marcha en los territorios donde habían triunfado los rebeldes o que se iban conquistando. El inicio del proceso se da con un Decreto de 8 de noviembre de 1936. En dicha disposición se aludía a que el magisterio había estado domindo durante décadas por ideologías e instituciones disolventes en contra del "genio y la tradición nacional", por lo que se hacía preciso llevar una profunda revisión de todo el personal dedicado a la instrucción pública, extirpando las falsas doctrinas y de raíz.

Pues bien, en este artículo nos vamos a centrar en la circular de José María Pemán, a la sazón presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza, escrita el 7 de diciembre de 1936, y enviada a los vocales de las Comisiones Depuradoras de Instrucción Pública. Por ella podremos conocer el carácter de la depuración:

"El carácter de la depuración que hoy se persigue no es sólo punitivo, sino también preventivo. Es preciso garantizar a los españoles, que con las armas en la mano y sin regateo de sacrificio y sangre salvan la causa de la civilización, que no se volverá a tolerar, ni menos a proteger y subvencionar a los envenenadores del alma popular, primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo y que han sembrado de duelo la mayoría de los hogares de España (...). Si todos cuantos forman parte de la Comisiones depuradoras se compenetran de esta manera de pensar y la transmiten en patriótico contagio a aquellos que han de coadyuvar a su labor en sus informes, es cosa segurísima que antes de mucho, en esta España que hoy contemplamos destruida, empobrecida y enlutada, una vez restaurado su genio y tradición nacional, veremos amanecer en alborada jubilosa, un nuevo siglo de oro para la gloria de la Cristiandad, de la civilización y de España".

Así pues, se aseguraba a los verdaderos patriotas, es decir, a los que luchaban por la causa de la civilización, la Cristiandad y España, que no se iba a tolerar, que hubiera personas que envenenaran al pueblo. Los maestros a depurar serían, nada más y nada menos, que los responsables de los crímenes del mundo y de los específicos españoles. Si esta idea penetraba en todos los depuradores la verdadera España, la del "genio y tradición nacional" resurgiría.

(La circular es citada en el artículo del catedrático de Historia de la Universitat de Girona, Salomó Marquès, "La criba de los maestros. Depuración", en La Aventura de la Historia, número 68, pág. 39, aunque los comentarios a la misma son responsabiliad del autor del blog.)

martes, 10 de agosto de 2010

La Legión de voluntarios Franceses contra el Bolchevismo y Jacques Doriot

La Legión de Voluntarios Franceses contra el Bolchevismo (LVF), con objeto de ayudar al esfuerzo nazi en la guerra y ocupación de la URSS, comenzó su andadura después de la capitulación francesa. En principio, el gobierno de Vichy había promulgado una ley que prohibía que los franceses se pudieran enrolar en un ejército extranjero, seguramente, pensando en los ciudadanos que luchaban al lado de los aliados. Así pues, la LVF tuvo que comenzar su andadura como una organización privada. Pero la ley fue enmendada para poder legalizar el recrutamiento, así como para recibir el apoyo económico del gobierno.Conviene señalar que antes de la creación de este cuerpo muchos franceses simpatizantes del nazismo se habían enrolado en unidades de las SS, aunque luego pasaran a la LVF.

En septiembre de 1940 las primeras unidades de voluntarios se acuartelaron cerca de Versalles bajo el mando del coronel Labonne. El entrenamiento y adiestramento se completó en Polonia. El uniforme era alemán pero con el nombre de Francia en el brazo derecho. En octubre de 1941 eran ya más de cinco mil hombres y se integraron en una unidad de la Wehrmacht.

Un personaje clave en la creación de la LVF fue Jacques Doriot. Fue un obrero metalúgico que se destacó muy pronto por su militancia comunista, ya que llegó a ser secretario de las Juventudes Comunistas. Se opuso a la guerra del Rif, y eso le valió una condena. Al salir de la cárcel fue elegido diputado por Sant-Denis, y luego alcalde de dicha ciudad. Pero su vida política dio un giro cuando quiso anticiparse a la creación del Frente Popular y entró en colisión con el Partido y con el Kominterm. Ideológicamente fue girando hacia una versión izquierdista del fascismo.

Fundó el Partido Popular Francés, un diario y se opuso con tenacidad al Frente Popular en el año 1936. En la derrota contra Alemania abogó por la colaboración con el vencedor y participó en la fundación de la LVF. Combatió en la URSS. Se cree que sus colaboradores asesinaron a Constant Chevillon, y se refugió en Alemania donde murió en un automóvil ametrallado por dos aviones, seguramente alemanes. Se piensa que fue asesinado por sus divergencia con los propios alemanes, pero son conjeturas.

sábado, 7 de agosto de 2010

Regalismo

Cuando hemos tratado el anticlericalismo aludimos al regalismo. Conviene que le dediquemos mayor atención. El término procede del de regalía. Las regalías eran los derechos, propiedades y prerrogativas de la Corona. En la Edad Media aparecen como derechos económicos o financieros exclusivos de la Monarquía. Al final de dicha época se terminan por consolidarse pero ya referidas a todas las cuestiones de la actividad del rey frente a los derechos o jurisdicciones de otras autoridades, como la Iglesia y la nobleza. En el Fuero Viejo de Castilla se consideraban regalías las funciones que iban unidas esencialmente a la soberanía de la Corona: administración de justicia, acuñación de moneda, levas militares y determinadas rentas como la de la sal.

En la Edad Moderna el concepto de regalía se enriquece. Por un lado se mantiene el que había nacido en el Medievo pero adquiere un nuevo significado, y que tiene que ver con lo que estudiábamos en el artículo previo. Se trata de la prerrogativa del monarca en determinados asuntos religiosos y eclesiásticos.

En la época de los Austrias se da un conflicto de índole regalista en el año 1632 cuando la Junta Grande Especial elaboró un listado de las quejas y "discordias" entre la Corona con Roma. Al año siguiente, se redactó un famoso Memorial que se presentó ante el papa Urbano VIII.

Después de la Guerra de Sucesión y con los Borbones el conflicto entre la Corona y el Papado creció. Hay dos razones para explicarlo. Por un lado, Roma había apoyado al candidato austriaco, y, por otro lado, la Corona francesa se había destacado por arrancar competencias de la Iglesia en Francia. El nuncio papal llegó a ser expulsado de España.

En tiempos de Fernando VI se firmó en el año 1753 el Concordato con Roma. Por el mismo la Corona adquiría el Patronato Universal. El Patronato Regio era una concesión papal a la Corona española para la designación y presentación de los beneficios eclesiásticos, y que terminó por convertirse en una regalía, como hemos visto. La historia del Patronato Regio es larga. En el siglo XV con los Reyes Católicos, el papa Inocencio VIII que necesitaba la ayuda de Fernando para defender sus intereses en Italia, le concedió el derecho de presentación de todos los beneficios mayores en el reino de Granada. Este primer paso fue aprovechado por los monarcas para extender su poder y para establecer un modelo a aplicar en América. En 1508 Julio II otorgó a la Monarquía Española el Patronato en toda la Iglesia americana. El Concordato de 1753, como hemos visto, ampliaba este derecho al resto de la Iglesia española, con algunas excepciones. Se trata de un extraordinario incremento del poder real, ya que los monarcas eran los que nombraban los cargos, y controlaba, indirectamente, sus ingresos, además de obtener algunos de ellos procedentes de los beneficios vacantes mientras no se cubrían.

viernes, 6 de agosto de 2010

Anticlericalismo. Quinta y última parte

Al poco tiempo de proclamarse la II República se quemaron algunos conventos en Madrid, así como en Sevilla, Granada, Málaga y otras localidades levantinas. En el caso de Madrid, al parecer, fueron producto de una minoría aunque no se puede decir lo mismo para el caso andaluz. La derecha y los sectores católicos acusaron a las autoridades republicanas de no haber contestado con contundencia a estos atentados. Pero el principal problema entre los católicos y la República partió de la legislación laica: separación de la Iglesia y del Estado, ley del divorcio, enseñanza laica, secularización de los cementerios y disolución de los jesuitas. La Iglesia se enfrentó con contundencia a todas estas leyes y se enfrentó a los gobiernos, excepto en la época del bienio del centro-derecha. La Iglesia seguía defendiendo la teocracia frente al laicismo de la República. La prensa anticlerical floreció en esta época. Algunos periódicos fueron muy significativos como “Fray Lazo”. También aparecieron películas anticlericales. El anticlericalismo se extendió, tanto entre amplios sectores sociales, como en la clase política republicana, ya que casi todos los líderes, en mayor o menor medida fueron muy críticos con la Iglesia.
Entre febrero y abril de 1936 volvió a resurgir el fenómeno de la quema de edificios religiosos. En la guerra civil se dieron numerosos casos de asesinatos de clérigos en el lado fiel a la República, especialmente, al comenzar la contienda. Por otro lado, se confiscaron gran parte de los bienes de la Iglesia.
Durante la dictadura franquista, tan identificada con la Iglesia, el anticlericalismo no tenía medios de expresión en la vida política o social española. Lo podemos ver en los medios de comunicación del exilio, como en las radios antifranquistas desde Francia. Pero el desarrollo económico y social de los años sesenta trajo un modelo cultural que se iba alejando, con gran rapidez, del modelo teocrático o nacional-católico. España entra en la sociedad de consumo y la sociedad se seculariza con nuevas preocupaciones alejadas de las cuestiones religiosas. Como el clericalismo va perdiendo fuerza y el propio Concilio Vaticano II tiene algo que ver, también disminuye el anticlericalismo. La Iglesia va perdiendo influencia y mucho más con la llegada de la democracia. Aunque el anticlericalismo parece que ha desaparecido no podemos negar que, en la actualidad, ha resurgido un enfrentamiento entre la Iglesia y ciertos sectores sociales católicos frente a la legislación laica de los gobiernos socialistas, pero eso ya excede el marco de un artículo y de un blog histórico.

jueves, 5 de agosto de 2010

Anticlericalismo. Cuarta Parte

Con la llegada de la Restauración la Iglesia obtendrá una serie de privilegios en pago a su apoyo al sistema político. De ese modo la institución obtendrá un papel preponderante en lo económico y en lo social hasta la llegada de la II República. En 1919 consigue que España se adscriba al culto al Corazón de Jesús. Entre la prensa y sectores de opinión más progresista y republicana va tomando fuerza el anticlericalismo. Entre 1898 y 1910 la cuestión religiosa adquiere una gran preponderancia en el debate y confrontación política. En 1909 se produce la Semana Trágica en Barcelona con quema de numerosos conventos e iglesias. La Iglesia se convierte en el blanco de la tensión acumulada: paro obrero en el sector textil y envío de las reservistas a Marruecos. Un amplio sector revolucionario interpreta la situación desde una perspectiva anticlerical. Al llegar Canalejas al poder se produce un nuevo enfrentamiento entre las posturas anticlericales y la Iglesia, ya que se dicta la Ley del Candado, que limita la instalación de órdenes religiosas. En esta tensión habrá hasta quien interprete el asesinato de Canalejas en 1912 como obra de los jesuitas. En esta época el anticlericalismo tendrá a Alejandro Lerroux, Luis Morote y a Nakens, y, anteriormente, Ruiz Zorrilla, a sus máximos exponentes.
La Dictadura de Primo de Rivera supondrá un paréntesis de la actividad anticlerical aunque algunas críticas a la Iglesia se deslizan en la prensa, como en el caso de los artículos de Luis Tapia.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Anticlericalismo. Tercera Parte

La llegada del ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis terminó con la experiencia del Trienio Liberal y comenzó un nuevo episodio de represión contra los liberales hasta la muerte de Fernando VII. Al iniciarse el período de la Regencia de María Cristina y en plena guerra carlista, gran parte del clero se vincula al carlismo o defiende posturas muy conservadoras. En julio de 1834 se produce una matanza de frailes en Madrid (74 religiosos fueron asesinados), suceso que tiene mucho de motín de subsistencias, aunque no vinculado tanto a la escasez de pan sino a la de agua potable en plena epidemia de cólera. El objetivo de la violencia será el clero, al que se le hace responsable del envenenamiento del agua y de la enfermedad. En aquellos difíciles momentos, desde muchos púlpitos se había explicado que los males que azotaban a la capital eran fruto de la cólera divina en castigo por la deriva política hacia el liberalismo. Entre las clases populares urbanas estaban calando los valores del anticlericalismo. La realidad social era interpretada como resultado de las actividades perniciosas del clero: holgazanería, lujuria, avaricia, engaño y hasta el recurso del asesinato.
Durante el resto del reinado de Isabel II y en el Sexenio Democrático, la Iglesia sufrirá las fuertes críticas del liberalismo progresista, del demócrata y, posteriormente, del republicanismo, así como una legislación que socava su poder, como las desamortizaciones, la abolición del diezmo, o supresión de órdenes. El acoso de la prensa liberal es evidente hacia la Iglesia, identificada con el absolutismo. El liberalismo moderado, en cambio, será más sensible a la causa eclesiástica.

martes, 3 de agosto de 2010

Anticlericalismo. Segunda Parte

La segunda etapa de la historia del anticlericalismo nace en pleno proceso de revolución liberal-burguesa en España. En la Guerra de Independencia aparecen los primeros brotes del anticlericalismo social. La banda del “Boquica” en Cataluña, que asaltaba conventos, los enfrentamientos entre la Junta de Sevilla y el Obispado de la ciudad, así como el proyecto desamortizador de Canga Argüelles en 1814 son ejemplos de dichos brotes. La represión contra los liberales desarrollada por Fernando VII, con el apoyo de la Iglesia, y la oposición de ésta a las leyes aprobadas en el Trienio Liberal, como fueron la abolición de las exenciones fiscales de la Iglesia, la supresión de la orden de los jesuitas y venta de sus bienes, así como la Ley de Monacales, provocaron fuertes conflictos. La mayoría del clero se decantó hacia la defensa del absolutismo frente al liberalismo. En este enfrentamiento se socializan los valores clásicos del anticlericalismo español, añadiendo los principios del liberalismo, como la igualdad ante la ley, la soberanía nacional y, algo más tarde, la separación entre la Iglesia y el Estado. En la época del Trienio se producen las primeras muertes de frailes en Cataluña en 1822 a manos de liberales exaltados.

lunes, 2 de agosto de 2010

Anticlericalismo. Primera Parte

El término anticlericalismo nace a mediados del siglo XIX en Francia para definir la política a seguir en relación con la Iglesia en Francia. El término se generalizó entre la opinión pública francesa y pasó a España donde se hizo, también, muy popular en poco tiempo. Para estudiar el anticlericalismo en España debemos dividir su historia en dos períodos. En un primero se pueden rastrear posturas anticlericales desde la Edad Media hasta el comienzo del siglo XIX en plena revolución liberal-burguesa. La segunda etapa correspondería a la Edad Contemporánea.
El anticlericalismo en el primer período puede caracterizarse por ser un movimiento creyente, una de las características que le diferenciarán del posterior, y que se refleja en la literatura y en la cultura popular. Se critican los vicios, excesos y pecados de los eclesiásticos pero no se cuestionan los dogmas ni la existencia misma de la Iglesia. Se trataría de una censura moral, pero no de un movimiento antirreligioso. Tenemos que tener en cuenta que la religión impregnaba de tal manera la cultura cotidiana que determinaba los modos de vida y la concepción del mundo, algo que cambiará, sustancialmente, en la Edad Contemporánea, donde la defensa de la autonomía del individuo, de la sociedad y del Estado frente a la Iglesia llevará a una fuerte crítica hacia su poder económico, la preeminencia social eclesiástica, su influencia en la educación y la cultura, su injerencia en la vida pública y política, llegando, incluso a rechazar toda manifestación externa de religiosidad.
En la Edad Media se censura la simonía y la avaricia del clero o sus costumbres contrarias al Evangelio. El arcipreste de Hita, el autor del Libro de Alexandre, el Canciller Ayala, Fernando del Pulgar o Fernán Pérez de Guzmán son autores que nos han dejado ejemplos de lo que exponemos. En la Edad Moderna el anticlericalismo se hace más ácido; se critican los pecados de la lujuria y la holgazanería, sin olvidar la avaricia, y en casos más esporádicos hasta casos de asesinatos. En estas críticas hay que incluir las polémicas entre las órdenes religiosas, como las habidas entre jesuitas y dominicos con argumentos que luego serán utilizados contra el clero en general. Los autores del Siglo de Oro, como Lope de Vega, Tirso de Molina, Mateo Alemán o Cervantes dedicaron su atención a los excesos del clero de su época. En el mundo de la cultura popular es el momento en el que nacen muchos refranes anticlericales. En el siglo de la Ilustración el modelo cultural cambia porque se plantean presupuestos contrarios, como el racionalismo, a muchos de los principios tradicionales defendidos por la Iglesia, además de defenderse un modelo de Estado –el regalismo- que choca con los intereses y privilegios eclesiásticos. Se está iniciando el cambio hacia el anticlericalismo contemporáneo. En el mundo literario español destacaría la figura de Samaniego que en sus fábulas satirizará al clero.