miércoles, 30 de marzo de 2011

El mito de Trotski

Antonio Elorza ha escrito un artículo en el suplemento "Babelia" del diario "El País" sobre la biografía que Robert Sevice ha dedicado a Trotski. Recordemos que Sevice ha escrito dos importantes biografías anteriores: una sobre Lenin y otra sobre Stalin.




Ver:



http://www.elpais.com/articulo/portada/Leon_Trotski/mito/Trotski/elpepuculbab/20100911elpbabpor_16/Tes

domingo, 27 de marzo de 2011

El sindicalismo vertical. Burocracia, control laboral y representación de intereses en la España franquista (1936-1951)

El sindicalismo vertical. Burocracia, control laboral y representación de intereses en la España franquista (1936-1951) es el título de una obra de Francisco Bernal García.




Sinopsis:



"El pasado año el joven historiador Francisco Bernal García ganaba el Premio Miguel Artola para Tesis Doctorales en Historia Contemporánea otorgado por la Asociación de Historia Contemporánea, por su tesis “ El sindicalismo vertical. Control laboral y representación de intereses en la España franquista. La Delegación Nacional de sindicatos (1936-1951)”.



Recientemente ha sido publicada su tesis por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, dependiente del Ministerio de la Presidencia. La obra, a lo largo de sus más de 500 páginas, aborda los siguientes temas: “Corporativismo y fascismo en España: la construcción ideológica del sindicalismo vertical durante la 2ª república. La cuestión sindical en la zona nacionalista durante la Guerra Civil. El nacionalsindicalismo entre dos guerras: la primera delegación nacional de sindicatos. Años decisivos: la consolidación institucional de la organización sindical (1942-1951). La burocracia sindical. La función económica: organización sindical, autarquía y representación de intereses empresariales. La función social: la organización sindical y las relaciones laborales. El sindicalismo vertical a comienzos de la década de 1950.”



El nacionalsindicalismo, y en este caso la Organización Sindical es considerada como uno de los pocos elementos nacionalsindicalistas (en su origen) del pasado Régimen, sigue despertando el interés de los investigadores."



Ver:



http://www.cazarabet.com/lalibreria/



http://www.foroporlamemoria.info/2010/09/%e2%80%9cel-sindicalismo-vertical-burocracia-control-laboral-y-representacion-de-intereses-en-la-espana-franquista-1936-1951%e2%80%9d/

Patriotas y demócratas. El discurso nacionalista español después de Franco

Patriotas y demócratas. El discurso nacionalista español después de Franco es el título de una obra de Xosé Manoel Núñez Seixas.




Datos de la obra:



"En la presentación de esta obra, la editorial dice: "¿Nación pluricultural, nación de naciones, patria única e indivisible o Estado plurinacional? En la España del siglo XXI coexisten diferentes discursos acerca de cuál es la nación española y, asimismo, de cuál debe ser su relación con las diversas naciones sin Estado, nacionalidades históricas o “realidades nacionales” que también conviven con aquélla en partes significativas de su territorio. En este libro, el autor propone una lectura general y una tipologización básica de las distintas concepciones sobre la nación española que se registran desde 1975, desde la España una, grande y libre del tardofranquismo hasta la España plural".



Visto en:



http://www.tiempodehistoria.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1698

sábado, 26 de marzo de 2011

L’Opinió

“L’Opinió” fue una publicación fundada en Barcelona en febrero de 1928 de carácter semanal hasta septiembre del año siguiente y desde poco antes de las elecciones de 1930 transformada en diaria. Fue clausurada por los hechos del Seis de Octubre de 1934. Su director fue Joan Lluhí i Vallescà y colaboraron en la misma un destacado grupo de intelectuales, escritores y políticos: Josep Maria de Sagarra, Manuel Serra i Moret, Carles Soldevila, Ángel Pestaña, Marcelino Domingo, Joan Casanellas, Antoni Xirau, etc. Su ideario era republicano y buscaba el diálogo entre los distintos sectores catalanistas de izquierdas y el movimiento obrero. Apadrinó el Manifest d’Intel.ligència Republicana en marzo de 1930. Fue vehículo del conocido como grupo de l’opinió, uno de los núcleos fundadores de la Esquerra Republicana de Catalunya en 1931. Fue el grupo más intelectual del nuevo partido y tendrá una clara influencia en la Generalitat hasta 1933, momento en el que entra en conflicto con el resto de la formación política. Fue muy crítico con el presidencialismo de Macià y con el predominio de los miembros del Estat Català dentro de la Esquerra, acusándoles de tendencias fascistas. Por todo ello, terminarían por formar un nuevo partido en octubre de 1933, el Partit Nacionalista Republicà d’Esquerra. En 1936 decidirá reintegrarse en la Esquerra.

viernes, 25 de marzo de 2011

Estat Català. Segunda parte

Al final de la Dictadura, Macià regresa a Cataluña en febrero de 1931 en un contexto en el que Estat no existía como organización en sí poseía un claro prestigio revolucionario, carisma y la garantía de la pureza nacionalista. Con este bagaje se terminará por integrar en la Esquerra Republicana, aunque antes había intentado con núcleos separatistas y disidentes de Acció Republicana la creación del Partit Socialdemòcrata Català. La Esquerra aglutinará al Partit Republicà Català, Estat Català y el grupo de “L’Opinió”.




Como es sabido, Macià protagonizará la proclamación de la República Catalana en abril de 1931, proyecto fracasado y que se reconduce hacia la formación de la Generalitat provisional. En el verano de 1931, Estat Català entra en un proceso de fragmentación. Se pueden distinguir tres sectores: uno de derechas, uno de izquierdas con Jaume Compte como máximo exponente, y que creará la Força Separatista-Estat Català (enero de 1932) y poco después Estat Català-Partit Proletari (octubre de 1932); y uno de centro, el denominado Centre d’Esquerra-Estat Català, el sector nacionalista integrado dentro de la Esquerra. Compte luchó para unificar los tres sectores pero no lo consiguió. Los hechos del Seis de Octubre terminarían por sedimentar definitivamente Estat Català dentro de la Esquerra Republicana y, además, conducirán a la escisión de junio de 1936, protagonizada por Josep Dencàs, que creará el último Estat Català, partido formado de la unión entre el Partit Nacionalista Català, sectores de las Joventuts de Esquerra Republicana-Estat Català (JEREC) y el grupo Nosaltres Sols. A este Estat Català se unirán otros grupos separatistas cuando estalle la guerra civil en julio. Pero este Estat fue víctima de la heterogeneidad de su composición y del desplazamiento que sufrió por parte del PSUC en los objetivos de representar la opción del nacionalismo revolucionario. Entre finales de 1936 y junio de 1937 tendrá una relación de colaboración subordinada con el PSUC. El exilio acentuará las divisiones. Vicent Borrell defenderá el apoyo a los planteamientos de Joan Casanovas sobre la independencia de Cataluña bajo el padrinazgo de Francia y Gran Bretaña, mientras que otros sectores, encabezados por Cornudella y Antoni Abelló se integran en el Front Nacional de Catalunya en 1940. En el interior, Estat Català terminó por representar una resistencia más bien testimonial.

jueves, 24 de marzo de 2011

Estat Català. Primera Parte

Estat Català será el partido político nacionalista catalán fundado en el CADCI por Francesc Macià el 18 de julio de 1922. Tenía su origen en la Federació Democràtica Nacionalista que el propio Macià había impulsado unos años antes. El objetivo principal de la nueva formación sería la proclamación de la República Catalana. Su órgano de expresión sería “Estat Català”, donde Macià, Domènech Soler, Lluís Marsans, Daniel Cardona, Manuel Pagès y otros comenzaron a divulgar las ideas independentistas republicanas. Macià estaba convencido de la necesidad de colaborar con otras fuerzas políticas republicanas, por lo que intenta la fusión con el Partit Republicà Català en febrero de 1923 pero los miembros más radicales de Estat lo impiden porque consideraban “españolistas” a Marcelino Domingo y a Lluís Companys, los principales dirigentes del Partit Republicà.




Con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera, Macià tiene que exiliarse y se dedica a impulsar la solidaridad internacional con la causa republicana. Estat se integra en el Comitè Revolucionari de París en 1925. Al poco tiempo, Macià y su secretario, Carner i Ribalta, marchan a Moscú (otoño de 1925) para exponer a los miembros del Komintern y a Zinoviev los detalles de la insurrección que llevaría la revolución a Cataluña y a España. El fracaso del Comitè y de las gestiones en la URSS determinarán que Estat se embarque en la invasión fallida de Prats de Mollò en noviembre de 1926. Macià decide proseguir su periplo divulgador del catalanismo por el mundo. Con Ventura i Gassol participan en una asamblea separatista en La Habana en octubre de 1928 y en la fundación del Partit Separatista Revolucionari de Catalunya.



En la época de la Dictadura el Estat se desarrollará con una filosofía política más flexible, que facilitará los contactos con los republicanos y anarcosindicalistas. Es un momento en el que Estat Català asimile ideas socialistas provenientes de la USC, como otras relacionadas con la propaganda por el hecho de signo anarquista. En este sentido, el grupo disidente “Bandera Negra” organizará el complot del Garraf en junio de 1925. Es un momento en el que lo que prima es la destrucción de la Monarquía española, lo que explica estas relaciones y asimilaciones de forma momentánea, a pesar de ser, realmente, muy distintas entre sí y contradictorias. Se pretende la revolución, de signo separatista, contra el estado central y que terminaría por estallar en la propia España. Como consecuencia de este evidente posibilismo, Jaume Aiguader participará en la firma del Pacto de San Sebastián en agosto de 1930.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Federació Democràtica Nacionalista

La Federació Democrática Nacionalista fue una asociación política creada el 15 de enero de 1919 por Francesc Macià, y que será la base para la fundación en julio de 1922 de Estat Català. Aglutinaba a personas que procedían de la Joventut Nacionalista La Falç, Unió Catalanista y del CADCI. Entre sus dirigentes, aparte de Macià, estarían R. Aguiló, E. Xalabarder y P. Rosell. La Federación defendía el derecho a la autodeterminación de Catalunya y un programa de reformas sociales.

martes, 22 de marzo de 2011

Partit Republicà Català

El Partit Republicà Català fue un partido político creado en Barcelona en abril de 1917 por la fusión del Bloc Republicà Autonomista de Francesc Layret, Marcelino Domingo, G. Alomar, A. Samblancat, R. Noguer con la Joventut Republicana de Lleida de Alfred Perenya y de Humbert Torres. También, se integraron en la nueva foramción la mayoría de las entidades de la UFNR, antiguos miembros del Partido Reformista (Lluís Companys, Bernaldo de Quirós) y el núcleo federal ampurdanés de August Pi i Sunyer.


El secretario general del Partit sería el abogado Ramon Noguer i Comet. El programa de la formación política recogería el programa federal de Pi i Margall de 1894, el laicismo y un reformismo social de izquierdas. Hasta 1920 fue muy activo con conexiones con el obrerismo catalán y manteniendo un ideario catalanista. En 1918 obtuvo representación parlamentaria formando parte de la Coalición de Izquierdas. Sus seis diputados: Domingo, Pi i Sunyer, Salvador Albert, Isidre Riu y Joan Esplugues, se destacaron en la discusión del proyecto de autonomía de ese año. El radicalismo del grupo provocará la primera ruptura al final de 1919 cuando Layret y Companys proponen incorporar al partido a la III Internacional. Esta iniciativa provoca que destacados militantes se desmarquen, como Pi i Sunyer y Noguer i Comet. Pero la crisis del partido estará relacionada con la represión que en los años veinte en Cataluña: Lluís Companys es deportado a Mahón y Francesc Layret es asesinado a manos de pistoleros. En 1930 Companys conduce el partido hacia el grupo de L’Opinió de Làluhí i Vallesc, mientras que Marcelino Domingo opta por integrarse en el Partido Republicano Radical Socialista. En 1931 el Partit participará en la conferencia de izquierdas que creará la Esquerra Republicana de Catalunya.

lunes, 21 de marzo de 2011

Bloc Republicà Autonomista

El Bloc Republicà Autonomista fue un partido político creado en 1915. El debilitamiento político de la UFNR, como consecuencia de sus acuerdos electorales con los radicales y sus fracasos, estimularán la formación de este nuevo partido con viejos militantes como Marcelino Domingo, Francesc Layret, junto con algunos radicales como S. Valentí o J. Pinilla, además de personas provenientes del anarquismo como A. Samblancat. En el manifiesto fundacional, publicado en “El Poble Català”, se combatía a la Lliga Regionalista en nombre de la libertad, la justicia, la cultura y el progreso, y se pretendía la creación de una república federal en la que Catalunya estaría integrada. La aceptación del socialismo y el acercamiento a los trabajadores fueron característicos del partido, aunque no tuvo gran éxito electoral, aunque habría que destacar la labor parlamentaria de Marcelino Domingo. Los intentos reunificadores de antiguos miembros de la UFNR y de las dificultades reformistas impulsarán en 1917 la creación del Partit Republicà Catalá.

domingo, 20 de marzo de 2011

Unió Federal Nacionalista Republicana

La UFNR fue un partido político catalán creado en abril de 1910 a partir del Partit Republicà Federal, grupos de la Unió Republicana y del Centre Nacionalista Republicà, que ya actuaban conjuntamente como una Izquierda Catalana desde la disgregación de la Solidaritat Catalana. Tendrá el soporte periodístico de “El Poble Català” y hasta 1912 de “La Publicidad”. Las bases para la unificación fueron desarrolladas por Pere Coromines, que tendrá un destacado liderazgo. Estas bases fueron aceptadas y firmadas el 1 de abril de 1910 por Jaume Carner, Ildefons Sunyol, Joaquim Lluhí, Santiago Gubern y Pere Coromines del Centre Nacionalista Republicà; Eusebi Corominas, Laureà Miró, Emili Junoy, Albert Bastardas, Frances Layret y Joan Álvarez de la Unió Republicana; y Josep Maria Vallès i Ribot, Miquel Laporta, Juli Marial, Ramon Roig i Armengol y Conrad Roure por el Partit Republicà. El 24 de abril de 1910 se aprobaron por una asamblea, momento fundacional de la nueva formación. Vallès i Ribot presidió la junta provisional y también la comisión permanente surgida de la primera Asamblea General, celebrada en enero de 1911, con Jaume Carner como vicepresidente, Pere Coromines como tesorero y Albert Bastardas y Francesc Layret como secretarios. Los grupos originarios, nacionalistas, unionistas y federales no acabaron por fusionarse y se produjeron desavenencias y discusiones entre posturas liberales y otras más radicales o de tendencia socialista. En todo caso, el nuevo partido obtuvo buenos resultados electorales en las elecciones de mayo de 1910, ya que de los 44 diputados de Cataluña 13 fueron para la UFNR pero la ambigüedad programática, debida a esa heterogeneidad interna, terminó por reducirle la aceptación popular. Se incorporó a la Conjunción Republicano-Socialista en febrero de 1911 y apoyó el proyecto de creación de mancomunitats. En 1912 se produce la primera escisión importante, ya que un grupo, encabezado por Josep Zulueta y Laureà Miró, se incorporaron al Partido Reformista de Melquíades Álvarez. En marzo de 1914 los dirigentes de la UFNR, entre regionalistas y lerrouxistas, decidieron hacer un pacto con el Partido Radical de Lerroux con el que desde siempre se habían mostrado contrarios. Este acuerdo se conoce como el Pacto de Sant Gervasi. Este cambio no fue entendido ni por las bases ni por el electorado, provocando una crisis profunda. El propio “El Poble Català” dejó de salir y un grupo se sale del partido para fundar la Esquerra Catalanista en junio de 1914, dirigida por Rovira i Virgili, que terminará por integrase en la Unió Catalanista. Otro grupo de disidentes, con Francesc Layret como principal componente, crea el Bloque Republicà Autonomista en 1915. La derrota electoral de 1916 provoca que casi desaparezca la UFNR. Pere Coromines y Jaume Carner deciden retirarse de la política durante un tiempo y dejan la dirección del partido en manos de Santiago Estapé. La mayor parte de los componentes del partido se terminará por incorporar al Partit Republicà Català, creado en abril de 1917. En todo caso, gran parte del ideario y del espíritu de la UFNR pasará, con el tiempo, a la Esquerra Republicana de Catalunya.

sábado, 19 de marzo de 2011

Centre Nacionalista Republicà

El Centre Nacionalista Republicà fue una formación política impulsada en 1906 con la euforia de la Solidaritat Catalana. El núcleo principal de sus integrantes procedía de la Lliga Regionalista, de la cual se había separado ya en 1904 por discrepancias debidas por la actitud ante la visita real a Barcelona. El grupo disidente estaba formado por Jaume Carner, Ildefons Sunyol y Joaquim Lluhí i Rissech, entre otros. El grupo se definía como nacionalista, demócrata y republicano. En noviembre de 1904 crearon el semanario “El Poble Català”, convertido en diario en 1906. Carner participará en el comité ejecutivo de la Solidaritat Catalana, formada en enero de 1906, en nombre de dicho diario.


Al Centre Nacionalista Republicà se incorporarán republicanos federales y unionistas. Su presidente será Carner y los vicepresidentes Lluhí y Santiago Gubern. Comenzó con unos mil afiliados, muchos más que los iniciales de la Lliga pero el Centre no terminó de obtener protagonismo político. Después de la crisis de la Solidaritat el CNR y, especialmente Lluhí, impulsará en 1910 la creación de la Unió Federal Nacionalista Republicana, con otros grupos de la izquierda catalana.

viernes, 18 de marzo de 2011

Acció Catalana Republicana

Acció Catalana Republicana fue un partido político liberal y nacionalista surgido en 1933 del Partit Catalanista Republicà. El Partit había nacido en 1931 en Barcelona como resultado de la fusión de Acció Catalana y Acció Republicana de Catalunya. La base social de este partido podemos encontrarla en parte de la burguesía y de los intelectuales, así como gran influencia en las comarcas. Disponía de dos periódicos: “La Publicitat” y “La Nau”. En las elecciones municipales de 1931, después de rechazar la coalición con la Esquerra Republicana, se presentó en solitario pensando sus líderes que tendrían un gran éxito electoral pero no fue así. Aún así, dos miembros del partido, Manuel Carrasco i Formiguera y Lluís Nicolau d’Olwer alcanzaron altas responsabilidades políticas en los inicios del a República. El primero fue nombrado conseller en el govern de la Generalitat y el segundo ministro de Economía del gobierno provisional de la República. Las elecciones a Cortes Constituyentes no fueron, tampoco, un éxito. Este hecho provoca que parte de sus dirigentes, como Carles Pi i Sunyer, J. Sunyol, Tomàs i Piera, o Rovira i Virgili terminen derivando hacia la Esquerra Republicana. Cuando es aprobado el famoso artículo 26 de la Constitución sobre las relaciones entre el Estado y la Iglesia el sector más conservador de Acció se marchó del partido. Este sector estaba encabezado por Manuel Carrasco i Formiguera, Lluís Vila i Abadal, Miquel Coll i Alentorn y Xavier Rubiès. Este grupo fundará la Unió Democràtica de Catalunya (UDC) de inspiración democristiana. Por fin, un tercer sector, con Jaume Bofill i Mates, Ramon d’Abadal, Lluís Massot y R. Coll i Rodès, decide ingresar en la Lliga Catalana, refundación de la Lliga Regionalista, en el año 1933. Todas estas deserciones, ya fueran hacia la izquierda de la primera y las dos segundas a su derecha, así como las elecciones de 1933, en que acudió en coalición con el republicanismo español y el Partit Nacionalista Republicà de Esquerres (el grupo de L’Opinió escindido, momentáneamente, como veremos en su momento, de la Esquerra Republicana) acabaron por arruinar a la formación política. Acció decidió buscar la alianza con la Esquerra en un gobierno de concentración con Lluís Companys en enero de 1934. Así, Martí Esteve, el principal líder de Acción, pasó a ser conseller de Finances. Acción terminará por formar parte del Front d’Esquerres en 1936. Martí Esteve volvería a ser nombrado conseller. Durante la guerra civil tuvo representación en el Comitè de Milicies Antifeixistes de Catalunya.

jueves, 17 de marzo de 2011

Acció Catalana

Acció Catalana fue un partido político fundado en Barcelona en junio de 1922 como resultado de la convocatoria de la Conferència Nacional Catalana por parte de la Joventut Nacionalista de la Lliga Regionalista. El partido tenía una ideología liberal y nacionalista crítica con el posibilismo de la Lliga. Quería aglutinar al catalanismo no separatista. Como principales dirigentes estarían Jaume Bofill i Mates, Lluís Nicolau d’Olwer, Antoni Rovira i Virgili, Ramon d’Abadal, Manuel Raventós, Carles Jordà, Leandre Cervera, etc..




Durante la Dictadura de Primo de Rivera continuó actuando a través de sus órganos de expresión: el diario “La Publicitat” y la revista “Acció Catalana”. En 1928 un sector del partido, encabezado por Rovira i Virgili, Cervera y Macià Mallol se separaron de la formación por la indefinición acerca del republicanismo. Así pues, fundaron Acció Republicana de Catalunya.



Al terminar la Dictadura, tanto la Acción Catalana con Manuel Carrasco i Formiguera, como la Acció Republicana participaron en el Pacto de San Sebastián. Este hecho favoreció la aproximación de ambas formaciones, terminando por fusionarse en el Partit Catalanista Republicà que, en 1933 pasó a ser Acció Catalana Republicana.

miércoles, 16 de marzo de 2011

"Recuerdos de un viejo militante", de José Negre

Recuerdos de un viejo militante, de José Negre, nos narra en primera persona los entresijos de la fundación de Solidaridad Obrera la cual, andado el tiempo, sería la base sobre la cual se construiría la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) allá por 1910.






Ver:



http://www.rojoynegro.info/2004/spip.php?article31187

martes, 15 de marzo de 2011

Solidaridad Obrera

La Solidaridad Obrera fue una organización sindical constituida el 3 de agosto de 1907 como resultado de la coordinación de las organizaciones obreras de Barcelona. Fue la culminación de un proceso de modernización del obrerismo catalán con influencias del francés y estimulado por la creación de la Solidaritat Catalana. Desde el comienzo quiso tener vocación estatal y su creación había sido estimulada por sindicatos diversos en Madrid y en Barcelona y Cataluña. Nace como un intento de pacto entre el movimiento obrero socialista y el anarquista y como alternativa obrera al lerrouxismo y al catalanismo de la Solidaritat Catalana. Sus principales impulsores fueron Antoni Colomé, Badia Matamala, Jaume Bisbe, Ramon Lostau, Fabra i Ribas, Miquel V. Moreno, Tomás Herreros, Josep Roman, Josep Mas-Gomerí y Salvador Seguí. Las primeras reuniones comenzaron en el mes de mayo entre socialistas, anarquistas y republicanos. El 20 de julio, 32 entidades (socialistas, anarquistas, republicanas y hasta algunos lerrouxistas) firmarán el Manifiesto de Solidaridad Obrera a los Trabajadores de Barcelona, de fuerte influencia libertaria. Las sociedades adheridas, con el apoyo de Ferrer i Guardia, iniciarán el 19 de octubre de 1907 la publicación del semanario “Solidaridad Obrera”. En septiembre del siguiente año intentaron superar el marco barcelonés y, para ello, en un Congreso celebrado en la ciudad se creó la Confederación Regional de Resistencia Solidaridad Obrera con representación de entidades de Barcelona y su provincia, Reus, Tarragona, Blanes, Girona y Palafrugell, intentando, además, mantener un cierto equilibro entre socialistas y anarquistas pero no pudiendo evitar los choques con los lerrouxistas, enfrentamiento que comenzó en verano de 1908. Los socialistas van a ser gradualmente marginados. La Semana Trágica y su fuerte represión provocarán un evidente freno a la expansión de la Solidaridad. El segundo congreso, ya de ámbito nacional, se reunirá entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre de 1910. En dicha reunión los socialistas son contrarios a crear una organización estatal porque entraría en colisión con la UGT. En ese momento se decide la creación de la Confederación General del Trabajo (CNT). Es el momento en el que se marca el final de la Solidaridad Obrera y el comienzo de la CNT.

lunes, 14 de marzo de 2011

Solidaritat Catalana

El movimiento político unitario conocido como Solidaritat Catalana fue impulsado por grupos y partidos catalanistas en 1906 como respuesta a los hechos del “Cu-cut!” y a la Ley de Jurisdicciones, acontecimientos que hemos estudiado en este blog. La Solidaritat estaba presidida por Nicolás Salmerón e integraba a la Lliga Regionalista, el Centre Nacional Republicà, la Unió Catalanista, los carlistas, republicanos federales, independientes y una parte de Unió Republicana. Los radicales de Lerroux se mantuvieron al margen. Las organizaciones obreras crearon la Solidaritat Obrera en 1907 como alternativa de clase a la Solidaritat Catalana, considerada burguesa y nacionalista.




Las elecciones provinciales y legislativas de 1907 dieron un carácter de coalición al movimiento y sirvieron para definir unas bases en el conocido como programa del Tívoli. Este programa recogía la doctrina formulada por Enric Prat de la Riba en La nacionalitat catalana, donde afirmaba la voluntad nacionalista de Catalunya y la posición regionalista en España, defendiendo que esa voluntad nacionalista tuviera influencia en el Estado. Además, en el programa se exigía la derogación de la Ley de Jurisdicciones y se presentaban, pero con menos precisión, aspectos culturales, de dignificación del sufragio y mejoras económicas.



El éxito de las candidaturas de la Solidaritat será total: 41 escaños de los 44 a los que tenía derecho Cataluña, y la participación llegó al 67%. Pero la actividad parlamentaria de los diputados solidarios no será tan fluida como se pensaba dada la hegemonía que pretendía la Lliga en su estrategia política en Madrid. El posibilismo de la Lliga, la aceptación del voto corporativo en el proyecto de reforma de la Ley de Administración local de Maura y el clericalismo, reflejado en cuestiones presupuestarias del Ayuntamiento de Barcelona, provocaron un claro distanciamiento de los republicanos y sectores más catalanistas y progresistas de la Solidaritat. Estos sectores acusaban a los regionalistas de mostrar muchas afinidades con los partidos dinásticos y de pretender integrarse en el sistema político central. En las elecciones parciales de Barcelona de 1908 los radicales de Lerroux derrotaron a la lista solidaria y en las municipales del año siguiente las formaciones antes integradas en la Solidaritat compitieron por separado. Los hechos de la Semana Trágica terminaron por liquidar la Solidaritat.

domingo, 13 de marzo de 2011

Enric Prat de la Riba i Sarrà

Enric Prat de la Riba es uno de los personajes más importantes de la historia del catalanismo, como de la propia Cataluña. Nació en 1870 en Castellterçol. A sus once años marchó a estudiar el bachillerato a Barcelona para, luego, estudiar derecho. Se doctoró con la tesis La ley jurídica de la industria (1894). Ingresó en el Centre Escolar Catalanista en el año 1887, mientras estudiaba. Será el presidente de dicha entidad entre 1890 y 1891. Desde esta entidad avanzará su concepción nacionalista. En 1891 fue elegido secretario de la Unió Catalanista y participará, activamente, en la asamblea que redactó y aprobó las Bases de Manresa al año siguiente, aunque fue muy crítico con la imprecisión establecida en relación con las esferas de competencias entre el Estado y Catalunya. Prat de la Riba se convirtió en un activo defensor de la politización del catalanismo superando lo estrictamente cultural. Colaborará en “La Renixensa”. En 1894 recibió un premio del Centre Català de Sabadell por Compendi de doctrina catalanista, obra presentada en colaboración con Pere Muntanyola. A partir de 1895 y por indicación de Planas i Casals se encarga de la Revista Jurídica de Cataluña, de la que será su redactor jefe, además de publicar durante cuatro años las Misceláneas Jurídicas, donde se compendiarán las fuentes internacionales que servirán para inspirar el catalanismo político. En 1896 es elegido secretario del Ateneu Barcelonés con Valentí Almirall como presidente. De esa época es su obra El fet de la nacionalitat catalana. En plena guerra de Cuba se dedicará a la agitación catalanista con su Misatge a S.M. Jordi I, el rei dels Helens (1897) y La question catalane (1898). Al considerar insuficientes las entidades tradicionales del catalanismo decidirá ingresar en el Centre Nacional Català y, desde enero de 1899, va a tutelar la conversión de “La Veu de Catalunya” en diario. Desde abril de 1901 se convertirá en el líder de la Lliga Regionalista. Pero entre 1902 y 1904, a causa de estancia en la cárcel y una estancia en un sanatorio francés, estará apartado de la vida política activa. Prat de la Riba sufría la enfermedad de Basedow, que al final terminaría con su vida.


En pleno desarrollo de la Solidaritat Catalana, en mayo de 1906 publica La nacionalitat catalana, un libro breve pero fundamental al considerarse una de las obras teóricas más importantes del catalanismo. Un año antes había sido elegido miembro de la Diputación de Barcelona, organismo que pasará a presidir a partir de 1907 y, también en 1909, 1911, 1913 y 1917. En esta responsabilidad se destacará por un intensa actividad, como reflejará en sus sucesivas Memòries presidencials, así como de coordinación de personas y organismos, virtud que le convertirá en un moderno “seny ordenador de Catalunya” en expresión de Eugeni d’Ors. Tuvo especial preocupación por la política social con la creación del Museu Social y la Casa de Maternitat. En el terreno educativo creó la Escola Industrial, la Escola de Bibliotecàries, la Escola de Mestres y la de Art Dràmatic. En cuanto a las infraestructuras impulsará una red de caminos y ferrocarriles secundarios, así como la extensión del servicio telefónico y de telégrafos. La política cultural desarrollada por Prat de la Riba se centró en la creación del Institut d’Estudis Catalans, que se encargó de la normalización lingüística del catalán, de la Biblioteca Nacional de Catalunya y de la concepción de una Comissió d’Educació Nacional, que tendría como misión la elevación del nivel cultural de los catalanes. Por fin, no podemos dejar de mencionar la creación de la Escola d’Administració.

En 1913 se consiguió la aprobación y creación de la Mancomunitat de Catalunya, inaugurada oficialmente el 6 de abril de 1914. Bajo su presidencia y de la de su sucesor Puig i Cadafalch, permitirá la consolidación y la extensión de toda esta obra mencionada.

Prat de la Riba defendió, como Cambó, la intervención del catalanismo en la política española con la redacción del manifiesto Per Catalunya i per l’Espanya Gran de 1916. Prat de la Riba fallecería al año siguiente.

Además de las obras mencionadas debemos destacar las siguientes: Història de la Nació Catalana (s.f.), Per la llengua catalana (1918), Nacionalisme. Textos extrets del seus llibres, escrits i discursos (1918), Articles (1934), El pensament social d’Enric Prat de la Riba exposat per ell mateix (1971), Enric Prat de la Riba, propulsor de la llengua i la cultura. Articles i parlaments (1974), y La Nació i l’Estat. Escrits de joventut.

sábado, 12 de marzo de 2011

Antonio José Luque Cuenca

Antonio José Luque Cuenca fue un activo socialista en la localidad de Aguilar de la Frontera, asesinado el 5 de agosto de 1936. Después de muerto sufrió un expediente de la Comisión de Incautación de Bienes y, además una sanción del Juzgado Provincial de Responsabilidades Políticas de Córdoba.




Para conocer la vida y la muerte de Antonio José Luque se puede consultar el siguiente enlace:



http://www.aremehisa.org.es/Aremehisaweb.htm

viernes, 11 de marzo de 2011

Francesc Cambó i Batlle

Francesc Cambó nació en Verges en 1876. Pasó su infancia en Besalú donde el padre era el hereu de una familia de comerciantes y propietarios arraigada en la zona desde el siglo XVI. Estudia en Figueres, Girona y Barcelona. Se licencia en Filosofía y Letras y en Derecho en la Universitat de Barcelona. Miembro activo del Centre Escolar Catalanista, del que fue secretario y presidente, trabaja con Narcís Verdaguer i Callís y en 1899 entra a formar parte del Centre Nacional Català. En 1901 se implicará en la fundación de la Lliga Regionalista y a dedicarse en pleno a la política. Por este partido saldrá elegido concejal del Ayuntamiento de Barcelona en las elecciones municipales de 1901. Cambó apostará, desde la Lliga, por un catalanismo moderado y por la intervención en la vida política española, como hemos estudiado en el artículo monográfico sobre el partido político. Participará en la formación de Solidaritat Catalana, que desde su perspectiva debía ser un instrumento para conseguir su propósito de intervenir activamente en Madrid. Fue herido gravemente en un atentado en Hostafrancs en 1907 y a los pocos días es elegido diputado solidario por Barcelona pero en 1910 es derrotado en el distrito de La Bisbal por el candidato republicano Salvador Albert. En marzo de 1912 consigue el escaño en unas elecciones complementarias por Castellterçol, renovando el mismo en 1914 y 1916, y por Barcelona en 1918, 1919, 1920 y 1923, siempre por la Lliga. En junio de 1916 pronuncia uno de sus más importantes discursos políticos en el que solicitaba la autonomía para Cataluña más allá de una mera descentralización administrativa. Al morir Enric Prat de la Riba, Cambó pasó a dirigir la Lliga y potenciará un cambio de estrategia hacia posturas más conservadoras y de colaboración con el sistema político estatal. Fue nombrado ministro de Fomento en el gobierno de salvación nacional de Antonio Maura en 1918, y ministro de Economía en 1921.


La creación de Acció Catalana resta votos a la Lliga y provoca la fuga de personalidades de gran peso político. Esta crisis se refleja en las elecciones de 1923. El fracaso de la experiencia de gobierno en Madrid producen que Cambó se retire de la política durante un tiempo, coincidiendo, además, con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera. Durante los años veinte Cambó se dedica a sus actividades financieras, la realización de largos viajes y la promoción de actividades de mecenazgo.

Al caer la Dictadura de Primo de Rivera, Cambó regresa a la política y a la dirección de la Lliga. En 1930 defiende la continuidad de la Monarquía en Per la concòrdia. Es elegido diputado en 1933 por Barcelona, después del cambio de nombre de la Lliga Regionalista por el de Lliga Catalana. Pero en 1936 es derrotado en las elecciones de febrero. Es el momento que elige para marcharse de viaje al extranjero para no regresar jamás. Vivirá en diversos países, principalmente en Suiza, luego en Estados Unidos y, por fin, en la Argentina donde morirá en 1947.

Cambó se destacó, además, de por su intensa vida política por sus actividades financieras y, especialmente, por su mecenazgo a favor de la cultura catalana. Creó la Fundación Bernart Metge para la traducción al catalán de las obras clásicas. Otras dos fundaciones culturales deben ser reseñadas: la Bíblica Catalana y la Hebraico-Catalana. Patrocinará la redacción de la Història de Catalunya de Ferran Soldevila y el Diccionari General de Llengua Catalana de Pompeu Fabra. Al final, donó su valiosísima colección de arte a la ciudad de Barcelona y al Museo del Prado.

Entre sus publicaciones destacamos las siguientes: La política económica de España (1918), Vuit mesos en el Ministeri de Foment (1919), El problema ferroviario en España (1921), Entorn del feixisme italià (1924), España, Cataluña y la nueva Constitución (1929), Per la concòrdia (1930), Discursos parlamentaris (1935) y Memòries. 1876-1936 (1981).

jueves, 10 de marzo de 2011

Centro Constitucional

El Centro Constitucional fue una asociación política de ámbito estatal fundada el 3 de marzo de 1931 por iniciativa de Francesc Cambó con el objetivo de cohesionar las fuerzas conservadoras españolas con la Lliga. Fue un intento de este partido para intervenir de una forma eficaz en la vida política española en plena crisis de la Monarquía. La proclamación de la República en abril desbarató el proyecto. Entre sus dirigentes estuvieron, además de Cambó, Joan Ventosa, Gabriel Maura, Antonio Goicoechea y el marqués de Figueroa.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Lliga de Catalunya

La Lliga de Catalunya fue un club político constituido el 5 de noviembre de 1887 en Barcelona cuando un grupo de personalidades abandonó el Centre Català a causa de desavenencias con el proyecto político de Valentí Almirall. Su presidente fue F. Romaní i Puigdengoles. Entre sus miembros estarían Ángel Guimerá, J. Permanyer, F. Alsina y Ll. Domènech i Montaner. Posteriormente, se unieron un grupo de jóvenes del Centre Escolar Catalanista: N. Verdaguer i Callís, E. Prat de la Riba, J. Puig i Cadafalch y Ll. Duran i Ventosa. En 1888 cuando la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena fue reina de los Juegos Florales, la Lliga de Catalunya le dirigió un mensaje en catalán donde la saludaba como condesa de Barcelona y le solicitaba la instauración de un sistema autonómico. La Lliga de Catalunya participará activamente en la campaña por el nuevo Código Civil de 1898. A impulsos de la Lliga nacerá en 1891 la Unió Catalanista. La mayoría de los miembros de la Lliga de Catalunya terminarían en 1901 en la Lliga Regionalista.

martes, 8 de marzo de 2011

Lliga Regionalista. Segunda Parte

En julio de 1917, en plena crisis política, social y militar, la Lliga promovió la Asamblea de Parlamentarios pero ante el peligro de verse superada por las fuerzas antimonárquicas la Lliga opta por dar marcha atrás y pacta con el sistema político estatal, entrando en el gobierno en octubre de ese mismo año. Entre 1917 y 1923 la política de la Lliga oscila entre la presión autonomista con la campaña pro-Estatut, que hemos estudiado en el blog, con la activa participación en los gobiernos de Madrid, donde Cambó tendrá un especial protagonismo. Cambó defendió el accidentalismo político: “¿Monarquía?, ¿República?, ¡Catalunya!”, pero, lo que es cierto, es que la Lliga no atacó en ningún momento a la Monarquía. Con la fuerte crisis social en Barcelona, en pleno auge del choque entre anarquistas y fuerzas del orden, la Lliga optó por una tendencia harto conservadora, provocando que una gran parte de sus juventudes se saliera de la formación a la altura de 1922, así como de los intelectuales. La aceptación o casi nula oposición de la Dictadura de Primo de Rivera, al considerarla un mal menor y necesaria para mantener el orden en Barcelona, así como la defensa realizada por Cambó de la continuidad de la Monarquía en su escrito Per la concòrdia (1930), terminarán por provocar un claro divorcio entre la Lliga y el catalanismo de signo progresista.


La proclamación de la República provocará la pérdida de liderazgo de la Lliga en Cataluña y una fuerte crisis interna. Después de un período de debates internos y reticencias ante el nuevo régimen, la Lliga se reorganiza y adopta un nuevo nombre, Lliga Catalana, en febrero de 1933. Se configura como un partido conservador, católico y opuesto el reformismo republicano pero respetuoso con la legalidad. En las elecciones de noviembre de 1933 se recupera electoralmente, después del fracaso electoral de 1931. La Lliga se enfrentará a la Ley de Contratos de Cultivo, aprobada por el Parlament de Catalunya, encontrando el apoyo del gobierno de centro-derecha de Madrid. También condenará los hechos del Seis de Octubre de 1934 y participará en diversos gobiernos de gestión de la Generalitat tutelada por el gobierno central. En las elecciones de febrero de 1936 fue derrotada. La Lliga ni el partido en sí participaron en la conspiración que llevó a la sublevación militar de julio de 1936. Pero en octubre los principales dirigentes de la Lliga firmaron un escrito de apoyo a los militares rebeldes y desarrollaron actividades, especialmente de difusión de sus ideas (libros, boletines, y la revista “Occidente”, emisiones de Radio Veritat, etc..). Estos hechos provocaron que en Cataluña fueran perseguidos y reprimidos, por lo que muchos huyeron al extranjero o a la zona sublevada. Posteriormente, algunos miembros de la Lliga participaron en algunas responsabilidades en el régimen franquista pero el partido desapareció definitivamente.

lunes, 7 de marzo de 2011

Lliga Regionalista. Primera Parte

El partido catalanista Lliga Regionalista se creó en 1901, y se convirtió en la principal formación política en Cataluña durante las dos primeras décadas del siglo pasado. Su fundación en Barcelona es fruto de la convergencia de los sectores burgueses polaviejistas de la Unió Regionalista y el catalanismo del Centre Nacional Català, pequeño grupo escindido de la Unió Catalanista con su órgano de expresión “La Veu de Catalunya”. El éxito de la candidatura de los “quatre presidents” en las elecciones de mayo de 1901 posibilitó la creación de la Lliga, con una gran influencia en las comarcas barcelonesas y gerundenses. La Lliga se organizó como un moderno partido, superando el modelo de los dinásticos, con cuadros y un programa político definido, estructura organizativa estable, afiliados, prensa propia (“La Veu”), oficina electoral y dirección profesionalizada. Esta dirección estaba integrada por E. Prat de la Riba, F. Cambó, Abadal y Ventosa i Duran.




Frente al surgimiento de los radicales de Lerroux, la Lliga se convirtió en la opción política conservadora y confesional, siendo el partido de la burguesía, de las clases medias y del clero catalanes. Después de 1907 se incorporaron al partido los propietarios rurales y de los antiguos caciques vinculados en el pasado a los partidos dinásticos.



El programa de la Lliga, cuyo principal autor fue Prat de la Riba, se basaba en la “nacionalización” interior, paso previo para asumir la autonomía, y en la intervención en la política española para modernizar el Estado. La Lliga buscó el control de las instituciones de poder: diputaciones provinciales (Barcelona y Girona desde 1907), la Mancomunitat de Catalunya (1914) y el Ayuntamiento de Barcelona (1915). Estos resortes del poder le permitieron desarrollar un programa de reformas, obras públicas, educativas y culturales, y que contaron con el apoyo de los principales intelectuales y profesionales catalanes.



En 1906 la Lliga protagonizó la formación de la Solidaritat Catalana pero, a partir de 1915 cambió de estrategia política al priorizar su participación en la política española general. Este cambio se conoció bajo el lema de la campaña “Per Catalunya i l’Espanya Gran”.

domingo, 6 de marzo de 2011

Unió Regionalista

La Unió Regionalista fue un grupo político constituido el 18 de octubre de 1898 a partir de la Junta regional polaviejista de espíritu regeneracionista. Se trataba de un grupo de empresarios e industriales catalanes descontentos con el gobierno y que desconfiaban de los partidos políticos dinásticos. Entre sus miembros estarían Lluís Ferrer-Vidal, presidente del grupo, Carles e Ignasi Girona, J. Bertran i Musitu y Ferran Agulló, además del alcalde dimisionario de Barcelona, B. Robert. La Unió se definía como regionalista y regeneracionista. En 1901 se fusionaron con el Centre Nacional Català y formaron la Lliga Regionalista.

sábado, 5 de marzo de 2011

Centre Nacional Català

El Centre Nacional Català fue una asociación política fundada en Barcelona en enero de 1900 por una fracción escindida de la Unió Catalanista. La presidió Narcís Verdaguer. Tres sectores convergieron en el Centre: una procedente del Centre Escolar Catalanista con E. Prat de la Riba, Cambó, Duran i Ventosa, Antoni Gallissà, Puig i Cadafalch y Antoni Muntaner, que eran gente joven y muy activos; un segundo grupo procedía de la Unió con Pella i Forgas, Domènech i Montaner y Ramon d’Abadal; y, finalmente, la denominada “penya de l’Ateneu”, formada por un grupo de jóvenes abogados republicanos con Jaume Carner, Ildefons Sunyol, Santiago Gubern y Joaquín Lluhí i Rissech. El Centre se identificaba con el espíritu de las Bases de Manresa y utilizaron como portavoz el diario “La Veu de Catalunya”. En abril de 1901 se fusionaron con la Unió Regionalista para formar la Lliga Regionalista.

viernes, 4 de marzo de 2011

Unió Catalanista

La Unió Catalanista fue una entidad de carácter político constituida en Barcelona en febrero de 1891 con la voluntad de estructurar y guiar el catalanismo. Surgirá de la campaña inspirada por Narcís Verdaguer i Callis en defensa del derecho catalán. Agrupaba a asociaciones, periódicos y personalidades. En marzo de 1892 celebró su primera asamblea en Manresa donde se aprobaron las Bases de Manresa, de las que nos hemos ocupado en otro artículo en este blog. Posteriormente, celebró asambleas para discutir cuestiones concretas: Reus, Balaguer, Olot, Girona, Terrasa, Barcelona y Tarragona. En el seno de la Unió se fueron perfilando dos tendencias: una apolítica, aglutinada en lo que supuso La Renaixença, y otra política, con hombres como Enric Prat de la Riba, Carner, F. Cambó, y que abandonaron la Unió, en torno a 1899, para formar el Centre Nacional Català. La Unió estaba dirigida por una junta permanente. Tenía pocos militantes pero una amplia difusión geográfica y popular por Cataluña. Emitía sellos y monedas alegóricas a la “pàtria catalana”, tenía una bandera y un himno compuesto por Joan Maragall y Enric Morera. La Unió representó, al principio, un catalanismo romántico y conservador pero con en el tránsito al nuevo siglo, aglutinará sectores más radicales y que reclamaban alianzas o contactos con el movimiento obrero, especialmente con la presidencia de Martí i Julià. En marzo de 1897 publica un manifiesto catalanista y autonomista que fue incorporado en la cabecera de los periódicos adheridos a la Unió bajo el lema “volem” (“La Renaixença”, “La Nació Catalana”, “Llevant”, “La Devantera”, “La Tralla”, “Progrés”, “Catalunya”, etc... Participó en la Solidaritat Catalana y apoyó al independentismo cubano. Sus presidentes más destacados fueron: Ll. Domènech i Montaner (1892), J.J. Permanyer (1893), Á. Guimerà (1894), A. Gallissà (1898) y D. Martí i Julià. Posteriormente a la presidencia de éste último la Unió fue decayendo.

jueves, 3 de marzo de 2011

Memorial de Greuges

El Memorial de Greuges fue un documento destinado a Alfonso XII en 1885 por representantes de entidades económicas, políticas y culturales catalanas, acogiéndose al derecho constitucional de dirigir peticiones a la Corona. El 10 de marzo se presentará la Memoria en defensa de los intereses morales y materiales de Cataluña. El Memorial representaba el malestar de la burguesía catalana en relación con los convenios comerciales con la Gran Bretaña y los intentos de unificar el derecho civil. La cuestión del proteccionismo se había revitalizado a partir de 1884 por la discusión del modus vivendi y la vigencia del derecho privado catalán: familia, sucesiones, enfiteusis y la rabassa morta, que peligraba con el proyecto de Ley de Bases de 1881.




Por iniciativa del Centre Català serán convocadas las principales entidades catalanas y se nombró una comisión redactora. Se atribuyen a Valentí Almirall los aspectos políticos del texto y al industrial Ramon Torelló los económicos. El documento será firmado por destacas figuras culturales catalanas como Ángel Guimerà, F. Soler, J. Verdaguer o el canónigo Collell; políticas como V. Almirall, M. Maspons, J. Pella, J. Permanyer; industriales como B. Malheví; del campo como J. Pujol; y la propiedad: J.A. Sorribes.



La actitud del gobierno y la muerte del rey privaron de efectividad la acción del Memorial, iniciándose un claro distanciamiento entre los partidos políticos dinásticos y las fuerzas económicas, políticas, sociales y culturales catalanas.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Centre Escolar Catalanista

El Centre Escolar Catalanista fue una institución fundada en Barcelona en octubre de 1886 por estudiantes universitarios vinculados al Centre Català. Inicialmente será presidido por Martí Roger. En 1887 muchos de sus miembros ingresarán en la recién creada Lliga de Catalunya, nacida de la escisión del Centre Català. En 1892 se adhirió a la Unió Catalanista y participará en la elaboración de las Bases de Manresa, que hemos estudiado en su momento. En 1901 desaparecerá al constituirse la Lliga Regionalista en la que se integrará. Entre sus miembros destacarán personalidades como Enric Prat de la Riba, Josep Puig i Cadafalch, Lluís Duran i Ventosa, Narcís Verdaguer i Callís y Francesc Cambó.

martes, 1 de marzo de 2011

Centre Català

El Centre Català fue una institución fundada en Barcelona en junio de 1882 con el objetivo de defender los intereses de Cataluña y promover la unidad en el seno del catalanismo. El proyecto había sido formulado por Valentí Almirall en el Primer Congrés Catalanista del año 1880 y será propiciado por la ruptura de éste con Pi i Margall en 1881, lo que facilitará la colaboración de diversas personalidades de la Renaixença. Después de una primera etapa más apolítica el Centre se organizará en 1883 en el Segon Congrés Catalanista, donde se asumirán más claramente las reivindicaciones del catalanismo político. Se condenarán las participaciones de políticos catalanes en los partidos dinásticos, es recolzaren campañas proteccioniestas y se iniciará la elaboración del Memorial de Greuges (1885). Poco después, los miembros más conservadores, como Ferran Alsina, Joan Josep Permanyer, Angel Guimerá o Domènech i Montaner se separaron del Centre Català para fundar la Lliga de Catalunya, a no confundir con la Lliga Regionalista. A partir de esta escisión el Centre Català entró en una franca decadencia.