Lucas Álvarez Cabezo fue secretario y contador de la Casa del Pueblo de Cartagena durante la II República y miembro de la UGT. Al terminar la guerra civil fue detenido y acusado de haber quemado imágenes religiosas. Fue condenado a veinte años de cárcel por “auxilio a la rebelión”.
Ver:
No hay comentarios:
Publicar un comentario