"Por eso pido al campo español que en todas las medidas necesarias, medidas indispensables, colaboren para cortar este régimen de carestía, para que ese espíritu de codicia no entre en el campo español, llevado por la ciudad o los especuladores; que extirpemos ese afán de codicia, de riqueza rápida, que va contra la fraternidad cristiana, contra el sentido católico de nuestro pueblo, y que, al fin y a la postre, todos han de pagar a la hora de la muerte"
De un Discurso de Franco a la Asamblea de labradores y ganaderos en el Palacio de Oriente, el día 13 de diciembre de 1947.
La carestía se debía a la codicia, no a los errores de la política autárquica, y la manera de combatirla era estirpándola no siguiendo el ejemplo de los especuladores, guiados en esta lucha por los principios cristianos. Es de todos conocido el nulo conocimiento sobre economía que poseía Franco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario