jueves, 3 de junio de 2010

"Por el imperio hacia Dios": una aproximación al estudio del nacionalcatolicismo. Primera parte

El nacionalcatolicismo nace en la guerra civil, e informó parte de las ideas y de la política de Franco durante la contienda y durante toda la dictadura. Además, condicionó a la propia Iglesia hasta bien entrada la década de los sesenta, y aún fue mantenido por un sector de la misma hasta el final de la dictadura, frente a los sectores más aperturistas imbuidos de las doctrinas del Concilio Vaticano II.

El nacionalcatolicismo partía del supuesto de que el régimen franquista se identificaba con los fines y medios de una versión del catolicismo cercana, cuando no claramente, al integrismo. El nacionalicatolicismo propuso una imagen de unión evidente entre la política y la religión en el nuevo estado surgido de la guerra. España y la religión católica debían ir unidas, es decir, el destino del país se identificaba con dicha fe. Un buen español era un buen católico. Los malos españoles no eran católicos o había perseguido a la Iglesia, en una de las diversas suertes del maniqueísmo franquista.

Estas ideas fueron uno de los pilares fundamentales de la legitimación del franquismo. Eso sí, realmente, el nacionalcatolicismo no fue una doctrina ni creó un movimiento político concreto. Por eso, más que una ideología en sí, con un corpus definido de ideas, sería una especie de actitud de los políticos franquistas y de la jerarquía eclesiástica, una mentalidad que había que difundir entre la población española

2 comentarios:

  1. Dicho de un mal español:"Me voy a cagar en Dios y en la Virgen puta!

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  2. No creo que las malas palabras sean más eficientes que el estudio calmado del pasado.

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