A pesar del conflicto interno del laborismo a cuenta de la guerra sus expectativas electorales fueron buenas. En las elecciones el año 1918 se obtuvieron sesenta y tres escaños. Es el momento de la decadencia del Partido Liberal, ya que el Partido Laborista se convierte en el principal partido de la oposición. Es el momento de las presidencias de William Adamson, Clynes y, de nuevo, de MacDonald. En el éxito electoral del laborismo en el período de entreguerras estaría la incorporación de la clase obrera al sistema electoral gracias a la Ley de Representación Popular de 1918. También, hay que destacar en este período clave de la historia del laborismo británico por la definición de una clara política a seguir. Aunque dedicaremos un artículo monográfico a su figura, por su importancia, tenemos que citar a Sidney James Webb, ya que, redactó el programa laborista sobre política interior en 1918. Este progama tenía como objetivos el establecimiento de un salario mínimo, el control democrático del sector industrial y la reforma del sistema financiero.
Hacia 1920 el partido contaba ya con unos cuatro millones de militantes, habida cuenta de la afiliación sindical. El gran momento para el Partido llegó en 1924 cuando MacDonald es llamado a formar gobierno. Posteriormente, también sería premier entre 1929 y 1931. Pero estos dos episodios de responsabilidad política de los laboristas fueron complejos por carecer de una mayoría parlamentaria suficiente para llevar a cabo las reformas que deseaban poner en marcha en el Reino Unido. La crisis financiera de 1931 provocó una crisis en la propia formación. MacDonald y otros destacados líderes desafiaron al partido y formaron un gobierno nacional con el respaldo de liberales y conservadores.
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