martes, 8 de diciembre de 2009

Punto séptimo de Falange

7. La dignidad humana, la integridad del hombre y su libertad son valores eternos e intangibles. Pero sólo es de veras libre quien forma parte de una nación fuerte y libre. A nadie le será lícito usar su libertad contra la unión, la fortaleza y la libertad de la Patria. Una disciplina rigurosa impedirá todo intento dirigido a envenenar, a desunir a los españoles o a moverlos contra el destino de la Patria.

Se considera la libertad como un valor pero no la individual en sí, sino la que se relaciona con la nación o la patria. Nadie sería, realmente libre sino pertenece a una nación fuerte y que, a su vez, tiene que ser libre. La libertad no podría ser usada contra la unión de España, por lo que hay otra crítica a la libertad de ideas donde cabrían los nacionalismos no españolistas. La autoridad debería emplearse con fuerza contra estos nacionalismos, envenenadores de los españoles, con el único fin de destruir España.

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