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domingo, 23 de febrero de 2014

Reinhard Heydrich

Reinhard Heydrich nació en 1904. Fue uno de los más destacados líderes nazis, uno de los más despiadados que existieron. En 1931 ingresó en las SS, siendo ascendido a jefe de los Servicios de Seguridad de Baviera a lo dos años. En 1934 fue uno de los protagonistas del golpe contra Röhm y las SA. Se convirtió en jefe de la Gestapo. Himmler le nombró jefe de los Servicios de Seguridad interna. Heydrich fue el hombre que controló la policía nazi. Fue, también, uno de los protagonistas en poner en marcha la "solución final".
En 1942 se le nombró diputado "protector" de Bohemia. Allí encontró la muerte en el que, quizás sea la acción más importante de la resistencia en Europa, en un atentado en pleno centro de Praga. Pero la venganza nazi no se hizo esperar. La ira cayó sobre el pueblo de Lidice. Fue destruido por las SS y la Gestapo el 10 de junio de 1942. Todos los hombres fueron asesinados, más de ciento sesenta, y las ciento noventa mujeres fueron deportadas a Ravensbrück. Los niños, unos noventa y seis, fueron enviados a campos de las SS para ser "germanizados". De las mujeres deportadas, murieron cincuenta y dos.

sábado, 22 de febrero de 2014

Sudetes

El término de los Sudetes se comenzó a utilizar especialmente en el año 1938 para designar la región fronteriza nordoccidental del territorio de Bohemia en Checoslovaquia. Esta zona había sido tradicionalmente de asentamiento de alemanes. La pugna por los Sudetes marca un hito en la historia de la pugna entre el nacionalismo alemán y el checo, tanto desde las autoridades como en el seno de la población de la zona.
Al terminar la I Guerra Mundial, en el año 1919, se decidió que los Sudetes formaran parte de la nueva Checoslovaquia, según lo estipulado en la Paz de París. Los alemanes protestaron, y se produjeron algunos brotes de violencia entre éstos y los checos. En las elecciones locales de junio de 1919 la población alemana dio mayoritariamente sus votos a partidos alemanes.
La situación se apaciguó a medida que pasaba el tiempo, gracias a la política conciliadora de las autoridades checas hacia las minorías, y por la prosperidad económica que disfrutó el país en los años veinte.
La Gran Depresión provocó una fuerte crisis industrial en Checoslovaquia. Paralelamente, el nazismo se hace con el poder en Alemania. Estos dos factores encendieron, de nuevo, y de forma mucho más virulenta los enfrentamientos. El nacionalismo alemán en la zona se reactivó de forma significativa. En mayo de 1935, el Partido Alemán o Germano de los Sudetes, de clara tendencia fascista, y liderado por Heinlein, obtuvo el 63% del voto alemán en la región. Las exigencias de esta formación política se convirtieron en inaceptables para los checos. Se abría el camino para la posterior anexión de los Sudetes por parte de Hitler, objetivo alcanzado en los Acuerdos de Munich.

viernes, 21 de febrero de 2014

Konrad Heinlein

Konrad Heinlein nació en 1898. Era natural de la región de los Sudetes, comarca de Bohemia con mayoría de población de origen alemán. Fundó el Partido Germano de los Sudetes. Hitler designó a Heinlein gobernador del territorio, después de la invasión alemana, con el título de Reichkomissar. También fue Gauleiter y Statthalter, entre 1939 y 1945. Fue detenido al terminar la guerra, y se suicidó en 1945 estando en una cárcel americana.

viernes, 26 de agosto de 2011

El Estado Eslovaco en la época nazi. Primera Parte

En el recorrido que iniciamos sobre la historia del estado eslovaco en la época nazi nos basaremos en un artículo de Julio Gil Pecharromán sobre la historia de Eslovaquia, que se publicó en el número 201 de la revista “Historia 16”, precisamente, en el momento en que Checoslovaquia dejó de existir para crearse dos estados: la República Checa y Eslovaquia.

El nacimiento de Checoslovaquia y su devenir hasta mediados de los años treinta
Como es sabido, el estado checoslovaco nació como consecuencia de los tratados de paz posteriores a la Primera Guerra Mundial y que desmembraron el Imperio Austro-Húngaro. Ese estado no satisfizo al nacionalismo eslovaco. Aunque la Constitución era un modelo de democracia no ofrecía el grado de descentralización que deseaban los nacionalistas eslovacos. Además, la minoría checa, sumamente preparada, copó los principales puestos de la Administración y del Ejército; hasta la Universidad de Bratislava y el mundo académico y cultural quedó en manos checas. Tanto el primer jefe del estado, Masaryk como Eduard Benes, fueron unas personalidades políticas poco dadas al desarrollo de la descentralización y la federalización del país, a pesar de que así se había acordado en 1918. Por fin, la diferencia entre Chequia y Eslovaquia era muy grande, comenzando por el peso demográfico de la primera, y terminando por su potencia económica. Las zonas de Bohemia y Moravia contaban con una industrialización de nivel europeo y con un altísimo nivel de vida, frente al protagonismo rural en Eslovaquia. Se había hecho un esfuerzo modernizador en el campo con la reforma agraria que repartió las tierras de los nobles húngaros entre los campesinos, pero aún así la diferencia económica era enorme. Este hecho alimentó aún más el nacionalismo y generó un evidente complejo de inferioridad en Eslovaquia, como otro de superioridad entre los checos. Por último, no podemos dejar de reseñar el componente religioso en este desencuentro: el imperante catolicismo eslovaco alimentó las críticas a los dirigentes checos, considerando que Praga era una especie de nido de protestantes y masones.
Por fin, no podemos olvidar que el estado checoslovaco albergaba en su seno importantes minorías nacionales: alemanes, polacos, húngaros, rutenos, y una nutrida comunidad judía.
Aún así, la convivencia se pudo mantener sin grandes sobresaltos hasta mediados de los años treinta. El sistema de partidos se organizó sobre una base común. Los principales partidos fueron los siguientes: Partido Agrario, cuyo principal líder era Antonin Svehla, aunque una de sus principales figuras fue el eslovaco Milan Hodza, político que llegó a ser primer ministro; el Partido Social Demócrata, el Partido Socialista-Nacional de Benes, el Partido Comunista y, por fin, el Nacional-Demócrata, la formación vinculada al capital financiero. Con excepción de Hodza, casi todos los líderes de estas formaciones eran checos. Al margen de los grandes partidos, las minorías nacionales tenían sus propios partidos y organizaciones.
Los eslovacos contaban, solamente, como partido propio con el Popular, que, además, tenía un homólogo checo. El PPE era una formación muy fuerte en Eslovaquia. Estaba formado por una especie de federación de corrientes políticas diversas. En su seno dominaba la corriente conservadora autonomista pero, ya en los años veinte comenzó a destacar una facción de extrema derecha que coqueteaba con el fascismo y la independencia. Su principal líder era el profesor de Derecho, Vojtek Tuka. Este personaje, de origen húngaro, estableció muy tempranamente contactos con el nazismo. En 1923, organizó una milicia llamada Rodobrana. Sus miembros vestían camisa negra y juraban lealtad a su líder. Pero esta milicia fue disuelta en 1927; dos años después, Tuka fue condenado a prisión por atentar contra la unidad nacional. Pero el ala radical del Partido Popular no desapareció con este revés. A Tuka le sustituyeron los hermanos Durcansky, editores de un periódico anticheco y de un círculo nacionalista. También, destacó Alexander (Sano). Los tres mantuvieron la colaboración con los nazis alemanes, pero no lograron grandes apoyos entre los eslovacos.