El Cantonalismo fue un movimiento de insurreción que tuvo lugar en la época de la I República española, especialmente, en la zona levantina y del sur, en 1873. El cantonalismo tiene que ver con el republicanismo federal en su versión extrema, y aparece con fuerza en la Revolución que terminó con el reinado de Isabel II e inauguró el Sexenio Democrático en 1868.
El Cantonalismo pretendía la creación de un Estado federal a partir de pequeñas unidades, los cantones. No se deseaba la implantación del federalismo a través de las Cortes o por el gobierno, sino desde abajo.
Donde el Cantonalismo se hizo fuerte se formaron juntas con milicias locales, y se desarrollaron políticas radicales en relación con el gobierno de las mismas, la distribución de tierras y la relación con la Iglesia. El Cantón más importante fue el de Cartagena.
El gobierno de la República, desbordado por este movimiento y por el de los carlistas, en el otro extremo del espectro político, recurrió al ejército para reprimir el movimiento. Cartagena resistió hasta el 11 de enero de 1874.