Mostrando entradas con la etiqueta fe. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fe. Mostrar todas las entradas

domingo, 26 de mayo de 2013

Cinco pilares del Islam


Los Cinco pilares del Islam son los siguientes:
-Profesión de fe, por medio de la cual se testimonia que "no hay más Dios que Alá y Mahoma es su Enviado" (conviene recordar que Mahoma es el Profeta, no se adora a Mahoma).
-Las cinco oraciones diarias.
-La limosna a los pobres.
-El ayuno en el mes del Ramadán.
-La peregrinación a La Meca. Esta peregrinación es obligatoria, al menos, una vez en la vida para todo hombre y toda mujer que tengan capacidad para hacerla.

sábado, 25 de mayo de 2013

El Corán


El Corán es el libro sagrado de los musulmanes, directamente revelado a Mahoma por Alá. Es la fuente primordial de la ley religiosa.
El núcleo central del Corán (la palabra quiere decir, "leer", "recitar en voz alta") habla de la unicidad de Dios, enseña su acción y exhorta a la necesaria sumisión a su voluntad. Debemos recordar que Islam quiere decir sumisión.
El Corán vendría a confirmar y sellar definitivamente la revelación falsificada por los judíos y por los cristianos. Dios habló a Mahoma por medio del arcángel Gabriel con el fin de dirigirse a los árabes. Mahoma dictó estas revelaciones que fueron recogidas en diversos materiales, en el dialecto de la península Arábiga. Hay una evidente influencia hebrea en la explicación del mundo, tanto en su creación con Adán y Eva, como el Juicio Final, y la figura de Satanás, y en algunas figuras como Salomón.
El Corán esta compuesto de 114 capítulos o azoras, divididos en versículos, en número variable. La primera azora es la profesión de fe. Las otras azoras pueden tratar tratan de uno o de varios temas. Comienzan las azoras con un titular, y algunas de ellas aparecen letras de carácter esotérico. Los pasajes oscuros de El Corán fueron aclarados tras la muerte del Profeta por la Sunna.
La revelación coránica sigue la evolución de Mahoma. El Corán no incluye muchos relatos históricos, al contrario de la Biblia. Sí hay historias de personajes bíblicos.
El Corán no es, estrictamente, un libro litúrgico. Contiene sermones y mensajes de carácter jurídico, político y moral.
El Corán es el principal libro en árabe clásico y su influencia cultural es inmensa.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Los judíos en el siglo XIX


Sin lugar a dudas, las revoluciones liberales mejoraron, en principio, la situación de los judíos al proclamar la igualdad ante la ley. En los países donde se establecieron sólidos estados liberales los judíos adquirieron la condición de ciudadanos. En el caso británico la influencia de la Iglesia Anglicana impidió que los judíos adquirieran la ciudadanía plena hasta el año 1866. En Alemania la discriminación hacia los judíos duró más tiempo aún, provocando que una parte de los judíos decidiera apostatar para poder integrarse de pleno derecho en la sociedad o que emigraran hacia Estados Unidos.
La situación más dura fue la que vivieron los judíos en Rusia donde el antisemitismo era más acusado, es decir, el odio y la actitud discriminatoria hacia los judíos. En el imperio ruso había leyes contra ellos y se toleraron matanzas y persecuciones –los pogromos- de judíos. La persecución fue aún más violenta con la subida al trono de Alejandro III. Esta situación motivó  una emigración masiva de judíos rusos y polacos hacia Estados Unidos.
La terrible situación de los judíos en la Europa Oriental fue el contexto que provocó el surgimiento del movimiento sionista, que propugnaba la vuelta a Sión (Jerusalén) en Palestina, y al que dedicaremos un artículo monográfico.
Por otro lado, en el seno de la comunidad judía occidental surgieron fuertes tensiones en el siglo XIX. La nueva situación de los judíos en los estados liberales planteó el problema de si era posible seguir las tradiciones judías y, a la vez, integrarse en la cultura y la sociedad modernas  como europeos de pleno derecho. Una parte de los judíos alemanes sustituyeron la sinagoga por el templo reformado, en el que los actos litúrgicos se asemejaban a los del luteranismo, con predicación y cantos en alemán. Además denunciaron el rito de la circuncisión como una práctica bárbara. Pero los judíos defensores de la tradición reaccionaron de forma inmediata con una reafirmación de la fe judía, que suponía una marginación voluntaria de la sociedad. Los neortodoxos norteamericanos intentaron una tercera vía, intentando conciliar la tradición con la modernidad.
A pesar de los evidentes avances legales en los estados y sociedades liberales occidentales, el antisemitismo no desapareció. Las posiciones políticas e ideológicas más reaccionarias e integristas, así como la mentalidad de una parte de las capas populares manifestaron una clara aversión hacia los judíos. Uno de los episodios más sonados, a finales del siglo XIX y principios del XX fue el caso Dreyfus, que conmocionó a Francia.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Estudio sobre teatro y fascismo en España según la obra de Felipe Lluch

Víctor García Ruiz es el autor del libro Teatro y fascismo en España: el itinerario de Felipe Lluch, editado por Iberoamericana-Vervuert, con el número 17 de la colección 'La Casa de la Riqueza. Estudios de Cultura de España'. Según la editorial, se trata del "primer estudio completo de Felipe Lluch (1906-1941), figura importante, aunque poco conocida, del teatro español del siglo XX. Lluch fue uno de los iniciadores de la dirección escénica en España. Es también una indagación sobre el paso de la España republicana a la España franquista. El itinerario personal de Felipe Lluch desde una fe republicana a una fe fascista sin fisuras en Falange Española sirve como hilo conductor para desplegar una historia más amplia y compleja, española y europea, donde las decepciones y los volte-face estuvieron a la orden del día".
Ver:
http://www.tiempodehistoria.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1680

lunes, 18 de octubre de 2010

El totalitarismo fascista

“Siendo antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado. Se opone al liberalismo clásico que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió en la expresión de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo negó al Estado en nombre del individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresión de la verdadera esencia de lo individual. La concepción fascista del Estado lo abarca todo; fuera de él no pueden existir, y menos aún valer, valores humanos y espirituales. Entendido de esta manera, el fascismo es totalitarismo, y el Estado fascista, como síntesis y unidad que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a la vida entera de un pueblo (...).El fascismo, en suma, no es sólo un legislador y fundador de instituciones, sino un educador y un promotor de la vida espiritual. No intenta meramente remodelar las formas de vida, sino también su contenido, su carácter y su fe. Para lograr ese propósito impone la disciplina y hace uso de su autoridad, impregnando la mente y rigiendo con imperio indiscutible (...).”
Benito Mussolini. La doctrina del fascismo, 1932.

Visto en:
http://www.claseshistoria.com/fascismos/+mussoliniestadototal.htm

lunes, 12 de julio de 2010

El materialismo hunde a Occidente según Franco

"El progresivo número de crímenes, suicidios y síntomas de descomposición que en el mundo occidental se registran acusan el grado de desesperación a que los pueblos han llegado, que sólo podrá corregirse volviendo al camino de la fe religiosa y llenando el gran vacío que el materialismo ha abierto y por el que, antes o después, el mundo tendría que volver".

(Del discurso de Franco en la inauguración de la VIII legislatura de las Cortes, en junio del 64)

Llama la atención que esta frase se incluya en el discurso de inauguración de una legislatura pero ya sabemos que una dictadura tiene unas características muy peculiares. Franco aboga por un rearme moral religioso en Occidente para acabar con los males del materialismo: criminalidad, suicidios y síntomas de descomposición, aunque por esta cita no sabemos, aparte de los dos males mencionados, si hay más síntomas y cuáles son.

jueves, 1 de julio de 2010

La fe sin límites

"Nosotros tenemos en Franco una fe sin límites"


(Nueva enciclopedia escolar, grado 1º, edición número 39, 1957, editada por Hijos de Santiago Rodríguez)

En una sistema dictatorial, además de la obediencia al jefe, líder o caudillo, hay que tener fe en sus cualidades, sin fisuras de ningún tipo, dados los ejemplos que había demostrado, especialmente, como dicen otros textos, por ser responsable directo de la salvación del país en momentos tan difíciles como fueron, según el franquismo, los de la República. Los chavales deben ser conscientes de la necesidad de tener esa fe ilimitada, no en las instituciones, sino en el jefe.

jueves, 3 de junio de 2010

"Por el imperio hacia Dios": una aproximación al estudio del nacionalcatolicismo. Primera parte

El nacionalcatolicismo nace en la guerra civil, e informó parte de las ideas y de la política de Franco durante la contienda y durante toda la dictadura. Además, condicionó a la propia Iglesia hasta bien entrada la década de los sesenta, y aún fue mantenido por un sector de la misma hasta el final de la dictadura, frente a los sectores más aperturistas imbuidos de las doctrinas del Concilio Vaticano II.

El nacionalcatolicismo partía del supuesto de que el régimen franquista se identificaba con los fines y medios de una versión del catolicismo cercana, cuando no claramente, al integrismo. El nacionalicatolicismo propuso una imagen de unión evidente entre la política y la religión en el nuevo estado surgido de la guerra. España y la religión católica debían ir unidas, es decir, el destino del país se identificaba con dicha fe. Un buen español era un buen católico. Los malos españoles no eran católicos o había perseguido a la Iglesia, en una de las diversas suertes del maniqueísmo franquista.

Estas ideas fueron uno de los pilares fundamentales de la legitimación del franquismo. Eso sí, realmente, el nacionalcatolicismo no fue una doctrina ni creó un movimiento político concreto. Por eso, más que una ideología en sí, con un corpus definido de ideas, sería una especie de actitud de los políticos franquistas y de la jerarquía eclesiástica, una mentalidad que había que difundir entre la población española