Los partidos comunistas en su acceso al control de los resortes del poder no dudarán en identificar a todos los opositores como fascistas o colaboracionistas con los nazis recién derrotados. Los partidos no comunistas, muy debilitados, y divididos en su propio seno, terminarán por rendirse sin casi presentar oposición seria, incapaces de coordinar una acción conjunta de resistencia.
Las Constituciones que se dotan estos estados conservarán la relación de derechos y libertades al estilo de los ordenamientos constitucionales occidentales, pero perdieron su valor desde el momento en el que se terminó con la pluralidad política, y en las elecciones solamente podía presentarse una lista única, y el voto dejó de ser secreto.
La Unión Soviética estableció dos modelos de relación con los estados europeos del Este. Uno se aplicó a los considerados como países aliados en la lucha que había tenido lugar en la guerra. Estos países fueron Polonia, Yugoslavia y Checoslovaquia. El segundo modelo se aplicó a los considerados enemigos en el pasado por haber estado cerca de los alemanes: Rumania, Hungría y Bulgaria. Sobre los primeros países se ejercerá una política económica de imposición de medidas nacionalizadoras de los medios de producción y bienes privadso. Los segundos, incluyendo la parte oriental de Alemania sufrieron un verdadero saqueo económico a través del pago de indemnizaciones, y la creación de compañías mixtas en beneficio de los interereses soviéticos. Se está implantando un nuevo modelo económico, y se está liquidando a las burguesías locales.
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miércoles, 8 de septiembre de 2010
martes, 7 de septiembre de 2010
La creación de las democracias populares en Europa del Este. Segunda Parte
Entre 1944 y 1945, dependiendo de los países, y de cuando fueron liberados del yugo nazi, la constitución de gobiernos de coalición de todas las fuerzas políticas hizo posible el ascenso a una posición importante y de fuerza de los partidos comunistas. Estos partidos eran claramente minoritarios en todos los países liberados, es decir, había una desproporción entre su posición y su peso real en las distintas sociedades.
Los comunistas precisaron en estos primeros momentos de acuerdos con los otros partidos políticos, ya fueran de izquierdas, como los socialistas, ya de centro como los liberales o los agrarios. Poco a poco, al ir controlando los resortes del poder, como vimos en el artículo anterior, y al ir implantándose reformas agrarias añadirán una nueva influencia.
Los partidos comunistas comenzaron a emplear una estrategia política contra cualquier obstáculo a su ascenso al poder, empleando el argumento o acusación de connivencia con los ocupantes nazis, recién expulsados. Se irá apartando a los que no colaboren y no será rara hasta la eliminación física. Esta política será empleada, también contra las instituciones religiosas existentes.
En apariencia se mantienen los elementos visibles de la democracia: existencia de partidos políticos, y elecciones aparentemente libres, pero solamente pretenden esconder un proceso claro encaminado hacia el totalitarismo. Los comunistas irán dominando las candidaturas a través de los conocidos como "frentes patrióticos", o "frentes nacionales", que aglutinan varios partidos. Cuando la farsa democrática ya no sea necesaria se terminará con ella.
Pero esta tendencia no sólo se da con la pluralidad de formaciones y opciones políticas, sino, también, en el seno de los partidos comunistas locales. El sistema de depuraciones y purgas estalinistas se aplicará con rigor sobre cualquier elemento o sector disconforme con la evolución política o con las decisiones tomadas. Las técnicas empleadas en la Unión Soviética por Stalin encontrarán en estos países un nuevo lugar para desarrollarse.
Los comunistas precisaron en estos primeros momentos de acuerdos con los otros partidos políticos, ya fueran de izquierdas, como los socialistas, ya de centro como los liberales o los agrarios. Poco a poco, al ir controlando los resortes del poder, como vimos en el artículo anterior, y al ir implantándose reformas agrarias añadirán una nueva influencia.
Los partidos comunistas comenzaron a emplear una estrategia política contra cualquier obstáculo a su ascenso al poder, empleando el argumento o acusación de connivencia con los ocupantes nazis, recién expulsados. Se irá apartando a los que no colaboren y no será rara hasta la eliminación física. Esta política será empleada, también contra las instituciones religiosas existentes.
En apariencia se mantienen los elementos visibles de la democracia: existencia de partidos políticos, y elecciones aparentemente libres, pero solamente pretenden esconder un proceso claro encaminado hacia el totalitarismo. Los comunistas irán dominando las candidaturas a través de los conocidos como "frentes patrióticos", o "frentes nacionales", que aglutinan varios partidos. Cuando la farsa democrática ya no sea necesaria se terminará con ella.
Pero esta tendencia no sólo se da con la pluralidad de formaciones y opciones políticas, sino, también, en el seno de los partidos comunistas locales. El sistema de depuraciones y purgas estalinistas se aplicará con rigor sobre cualquier elemento o sector disconforme con la evolución política o con las decisiones tomadas. Las técnicas empleadas en la Unión Soviética por Stalin encontrarán en estos países un nuevo lugar para desarrollarse.
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