domingo, 13 de marzo de 2011

Enric Prat de la Riba i Sarrà

Enric Prat de la Riba es uno de los personajes más importantes de la historia del catalanismo, como de la propia Cataluña. Nació en 1870 en Castellterçol. A sus once años marchó a estudiar el bachillerato a Barcelona para, luego, estudiar derecho. Se doctoró con la tesis La ley jurídica de la industria (1894). Ingresó en el Centre Escolar Catalanista en el año 1887, mientras estudiaba. Será el presidente de dicha entidad entre 1890 y 1891. Desde esta entidad avanzará su concepción nacionalista. En 1891 fue elegido secretario de la Unió Catalanista y participará, activamente, en la asamblea que redactó y aprobó las Bases de Manresa al año siguiente, aunque fue muy crítico con la imprecisión establecida en relación con las esferas de competencias entre el Estado y Catalunya. Prat de la Riba se convirtió en un activo defensor de la politización del catalanismo superando lo estrictamente cultural. Colaborará en “La Renixensa”. En 1894 recibió un premio del Centre Català de Sabadell por Compendi de doctrina catalanista, obra presentada en colaboración con Pere Muntanyola. A partir de 1895 y por indicación de Planas i Casals se encarga de la Revista Jurídica de Cataluña, de la que será su redactor jefe, además de publicar durante cuatro años las Misceláneas Jurídicas, donde se compendiarán las fuentes internacionales que servirán para inspirar el catalanismo político. En 1896 es elegido secretario del Ateneu Barcelonés con Valentí Almirall como presidente. De esa época es su obra El fet de la nacionalitat catalana. En plena guerra de Cuba se dedicará a la agitación catalanista con su Misatge a S.M. Jordi I, el rei dels Helens (1897) y La question catalane (1898). Al considerar insuficientes las entidades tradicionales del catalanismo decidirá ingresar en el Centre Nacional Català y, desde enero de 1899, va a tutelar la conversión de “La Veu de Catalunya” en diario. Desde abril de 1901 se convertirá en el líder de la Lliga Regionalista. Pero entre 1902 y 1904, a causa de estancia en la cárcel y una estancia en un sanatorio francés, estará apartado de la vida política activa. Prat de la Riba sufría la enfermedad de Basedow, que al final terminaría con su vida.


En pleno desarrollo de la Solidaritat Catalana, en mayo de 1906 publica La nacionalitat catalana, un libro breve pero fundamental al considerarse una de las obras teóricas más importantes del catalanismo. Un año antes había sido elegido miembro de la Diputación de Barcelona, organismo que pasará a presidir a partir de 1907 y, también en 1909, 1911, 1913 y 1917. En esta responsabilidad se destacará por un intensa actividad, como reflejará en sus sucesivas Memòries presidencials, así como de coordinación de personas y organismos, virtud que le convertirá en un moderno “seny ordenador de Catalunya” en expresión de Eugeni d’Ors. Tuvo especial preocupación por la política social con la creación del Museu Social y la Casa de Maternitat. En el terreno educativo creó la Escola Industrial, la Escola de Bibliotecàries, la Escola de Mestres y la de Art Dràmatic. En cuanto a las infraestructuras impulsará una red de caminos y ferrocarriles secundarios, así como la extensión del servicio telefónico y de telégrafos. La política cultural desarrollada por Prat de la Riba se centró en la creación del Institut d’Estudis Catalans, que se encargó de la normalización lingüística del catalán, de la Biblioteca Nacional de Catalunya y de la concepción de una Comissió d’Educació Nacional, que tendría como misión la elevación del nivel cultural de los catalanes. Por fin, no podemos dejar de mencionar la creación de la Escola d’Administració.

En 1913 se consiguió la aprobación y creación de la Mancomunitat de Catalunya, inaugurada oficialmente el 6 de abril de 1914. Bajo su presidencia y de la de su sucesor Puig i Cadafalch, permitirá la consolidación y la extensión de toda esta obra mencionada.

Prat de la Riba defendió, como Cambó, la intervención del catalanismo en la política española con la redacción del manifiesto Per Catalunya i per l’Espanya Gran de 1916. Prat de la Riba fallecería al año siguiente.

Además de las obras mencionadas debemos destacar las siguientes: Història de la Nació Catalana (s.f.), Per la llengua catalana (1918), Nacionalisme. Textos extrets del seus llibres, escrits i discursos (1918), Articles (1934), El pensament social d’Enric Prat de la Riba exposat per ell mateix (1971), Enric Prat de la Riba, propulsor de la llengua i la cultura. Articles i parlaments (1974), y La Nació i l’Estat. Escrits de joventut.

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