sábado, 10 de julio de 2010

La política según Franco

Tenemos que tener en cuenta que la política como se entiende en una democracia era uno de los demonios de Franco y, en general, de toda personalidad autoritaria o dictatorial. La política es malísima y habría que suprimirla por un poder fuerte, ya sea muy ideologizado como en la postguerra, y los años cincuenta, ya sea más tecnocrático y/o pragmático como en los sesenta. Parte de esa concepción ha calado en la sociedad gracias a un discurso intencionado y nada democrático. En la política se dan comportamientos, tácticas, juegos, y estrategias abominables, pero no siempre, porque hay otros aspectos muy loables. La generalización es, siempre, burda. Además, sin política no se puede vivir: todo lo es, desde la decisión de alcantarillar un polígono industrial, hasta la firma de un Tratado internacional. Lo que hay que es luchar por regenerar comportamientos, erradicar corruptelas y promover más transparencia, menos maniqueísmos, menos insidias y mejos juegos sucios.

Esta idea de la política como algo terrible, se condensa en una frase famosa de Franco, y que cita Pemán en su obra, Mis almuerzos con gente importante, y que, al parecer, iba dirigida a un director general.

"Todo le irá bien si no se mete usted en política. Haga como yo"

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